Capítulo 5.

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El día siguiente llegó nuevamente, Atsushi se retiró de la casa y él se quedó solo, ya era sábado, al fin podría descansar

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El día siguiente llegó nuevamente, Atsushi se retiró de la casa y él se quedó solo, ya era sábado, al fin podría descansar.

Se sentó en la cama y agarró su celular para jugar un rato con este hasta que le llegó un mensaje.

Daddy.

Lindura

¿Qué quieres?


Te llevo un regalito~ Sal ya estoy llegando

Debía de admitir que se puso algo nervioso, iba a conocer al idiota al que ahora tenía agendado como daddy.

Rápidamente se levantó de la cama y se miró al espejo arreglando un poco su cabello y su short, ese día andaba un lindo short negro y un crop top blanco que resaltaba sus lindas pecas alrededor de su cuerpo.

Bajó rápidamente y esperó a que la puerta sonara y no más de 5 minutos el timbre sonó, abrió la puerta y ladeó la cabeza al ver a un hombre de negro, anteojos oscuros, un ¿Micrófono? Y unos auriculares.

–Ah... ¿Se le ofrece algo?

–Busco a Chuuya Nakahara

El pelirrojo hizo una leve mueca, si fuera su daddy ya sabría quién era él, ¿No?

–Soy yo, ¿Qué pasa?

–Mi jefe me ordenó entregarle esto

Extendió con cuidado una linda caja bien decorada y bastante grande a decir verdad.

–¿Tu jefe...? ¿Cómo se llama?

El hombre al frente estuvo por decir algo, pero se quedó callado.

–Dice mi jefe que sólo debes de saber que es tu daddy

Habló con firmeza ignorando lo incómoda que era la conversación.

–¿Tienes en línea a tu jefe?

Él asintió y le extendió la mano esperando a que se lo pasara.

–Quiero hablar con él

El hombre se iba a quejar, pero antes de hacerlo recibió una orden así que se quitó los auriculares y el micrófono para entregárselo al pelirrojo.

El pelirrojo se lo puso y frunció los labios en un puchero.

–Poco hombre, pensé que me dejarías verte

–No hagas ese lindo puchero que estoy a nada de que me bajo del auto y te lleno de besitos

El pelirrojo entrecerró los ojos y miró el auto negro detrás de ellos.

–¿Estás aquí?

–Claro, no iba a dejar que un poco de imbéciles sepan dónde vive my baby~

–Idiota, mejor ven y déjame conocerte, ni siquiera me dejas saber tu nombre

Volvió a repetir su puchero tal vez así conseguiría que el hombre bajara del auto.

–Ay no me hagas esto que siento que te estoy castigando y sólo has sido un buen niño

El pelirrojo no dijo nada, pero esta vez infló sus mejillas.

–Bien, bien, te dejaré conocerme, pero no será hoy, precioso, tengo trabajo, ¿Qué tal la otra semana? Déjame busco un buen lugar a donde llevarte y te pasó recogiendo a tu colegio ¿Qué dices?

–Digo que eres un maldito acosador, ¿Cómo sabes dónde es mi colegio?

Se cruzó de brazos y volvió a su puchero.

–Precioso, yo sé hasta qué talla de zapato eres~

Terminó riendo mientras seguía viendo al auto.

–Bien, pero que sepas que si te veo y estás feo me voy a ir

–Bien, me parece un trato justo

–Está bien, gracias por el regalo aunque no sé qué sea

–Te encantará, pero ábrelo cuando estés en tu habitación y luego me mandas unas fotos, ¿Sí? Quisiera ver~

Entrecerró los ojos y le sacó la lengua al auto para luego quitarse los audífonos y el micrófono para dárselo al hombre.

–Gracias

El contrario sólo le entregó la caja y luego hizo una reverencia para retirarse.

Chuuya cerró la puerta, pero miró por la ventana de forma disimulada para poder ver si daba con la apariencia de su daddy, pero nada.

–Imbécil

Hizo un puchero y cerró la puerta con llave para luego dirigirse a su habitación y ver lo que el contrario le había regalado.

Abrió la caja y miró sorprendido todo lo que había en el interior, eran varios conjuntos de ropa y debía de admitir que el hombre ese conocía muy bien sus gustos.

–Maldito idiota...

Empezó a sacar cada conjunto hasta que los terminó de poner todos en la cama, aunque ni siquiera entraban en esta así que terminó poniéndolo también en la alfombra para poder ver todo.

Tomó su celular para poder escribirle al idiota ese luego de ver todos los conjuntos.

Daddy.

Eres un idiota, ¿Por qué compraste todo esto?

¿Ah? ¿Qué dices? Es para que me mandes lindas fotos de ti con eso, ambos ganamos~

Sí, pero ahora anee-san me va a preguntar de dónde salió todo esto

No importa, ahí le dices que tenías ahorros o algo así, no importa, belleza

Dios, bien, bien, ahora te mando fotos con todo

Gracias

No es nada, lindura, todo por verte sonreír

Ay dios, no seas tan cursi

Ya, ya, perdón

Hasta ahora, idiota~

Hasta ahora, idiota~

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Daddy ||Soukoku|| ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora