Chuuya es acosado por un desconocido, tiene la intención de seducirlo para llevarlo a la cárcel
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Advertencias
-Chuuya tiene 16 años y Dazai 25
-Los personajes no me pertenecen, la historia si
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El pelirrojo pasó tres días en la casa del castaño, no había ido a clases y su pareja no había ido a trabajar, él lo estaba cuidando y no lo dejaría solo.
Ese día el castaño se veía mucho mejor que cuando encontró tirado en el suelo bebiendo y fumando.
–Chuuya
Llamó al pelirrojo que estaba terminando de secar sus cabellos rojizos y de aplicar sus respectivas cremas.
–¿Qué pasa?
Se dejó de ver en el tocador para darse la vuelta y ver a su pareja que se veía vestido como para salir.
–¿Irás a trabajar?
Frunció el ceño levemente, no veía buena idea que el castaño fuera a trabajar, aunque tampoco podía impedírselo.
–¿Ah? No, no, quería proponerte llevarte a un lugar especial...
El castaño tragó algo de saliva, estaba nervioso y algo ansioso, tenía muchos sentimientos en ese momento que una navaja podría simplemente deshacerse de todo eso, pero no lo haría, no si su Chuuya estaba esforzándose tanto en cuidarlo.
–¿Ah? Claro, claro, podemos ir a donde quieras, Samu
El castaño suspiró y se sentó en la cama en silencio esperando a que el pelirrojo estuviera listo.
–¿Iremos ya? No hemos desayunado
–Pasaremos a comprar, tranquilo
El pelirrojo asintió y se terminó de arreglar más rápido que normal, había algo extraño en el castaño así que lo mejor era apresurarse y dejar que el castaño saliera a su lado.
Se colocó unos jeans de cuero artificial y una blusa de tirantes, se acomodó el cabello en una coleta alta y luego miró a su pareja.
–Listo, vamos
El mayor asintió y se levantó para tomar la mano de su pareja y lo jaló para que caminara con él.
–¿A dónde vamos...?
–Es secreto...
El pelirrojo asintió al ver al castaño tan distraído, agradecía que el mayor tenía chófer porque dudaba que fuera buena idea que manejara de esa forma.
Una vez en el auto el castaño simplemente hizo un asentimiento al chófer y el auto empezó a moverse.
El pelirrojo volvió a ver a su pareja y se acercó para acariciar su mejilla y besar sus labios.
–Gracias por dejarme estar contigo
El castaño lo volvió a ver y lo abrazó por la cintura para que no se alejara de él.
–Gracias a ti por cuidarme, mi chibi
El pelirrojo se quejó y le dio un suave golpe en su cabeza, aunque agradecía que esos tontos apodos aparecieran de nuevo, eso significa que su Dazai estaba volviendo.
