Capítulo 21.

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ADVERTENCIA
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Dos semanas, dos horribles semanas habían pasado, ambos la estaban pasando tan mal, el castaño simplemente todos los días se hacía más daño, todos los días terminaba en la enfermería de la mafia con transfusión de sangre por toda la pérdida que te...

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Dos semanas, dos horribles semanas habían pasado, ambos la estaban pasando tan mal, el castaño simplemente todos los días se hacía más daño, todos los días terminaba en la enfermería de la mafia con transfusión de sangre por toda la pérdida que tenía en el transcurso del día.

El pelirrojo por su lado no salía de la cama, su hermana y Atsushi lo trataban de hacer sentir bien, hasta la pequeña Kyouka que era la niña que su hermana estaba cuidando, pero nada, simplemente no se sentía bien y aunque su hermana le había ofrecido atención psicológica sabía que estaba muy cara y sería difícil más ahora que su hermana estaba trabajando sólo de niñera y no recibía muy buenos ingresos, así que por más que quisiera ir a una terapia no podía, lo mejor era salir de eso él solo.

Eran días horribles para ambos y ese día no era diferente, sólo había algo que no lo había igual al resto de días en esas dos semanas y es que el castaño ya estaba harto de vivir, le habían arrebatado su luz y de cierta forma había tenido la esperanza de que él iría a buscarlo, pero no fue así, nunca sucedería y ya se había dado cuenta de eso, ya estaba harto de esperar.

Se levantó del sofá y luego de tomarse una gran cantidad de pastillas colgó una cuerda en una viga alta, le puso seguro a su puerta principal y luego puso varios obstáculos, estaba harto de siempre ser encontrado antes de su muerte, ¿Por qué no lo dejaban morir en paz?

Se acercó al banco que estaba bajo la cuerda y luego tomó esta para acomodarla en su cuello.

–Mi pequeño Chuuya, te amo, espero que lo tengas presente siempre, jamás dejaré de amarte y te voy a proteger desde el infierno

No creía en todo eso, pero si fuera real sabía muy bien cuál era su lugar, el infierno y no le temía a eso.

Tomó aire y luego tiró el banco dejándose caer y poco a poco perdiendo el aire, se movía por la falta de aire, pero eso era lo que tanto deseaba.

Sonrió en medio del dolor hasta que poco a poco perdió la consciencia.

El pelirrojo por su lado ese día había despertado realmente incómodo, se sentía extraño, sentía que algo estaba pasando, algo de lo que él debía de estar atento, tal vez era su paranoia y la verdad su mente no daba para más que pensar que ese día la mafia iría por ellos y los mataría.

Se movía incómodo por toda la casa, su hermana andaba en el parque jugando con Kyouka y eso le ponía más nervioso, ¿Y si le hacían daño a ellas por su culpa?

Se empezó a jalar el cabello bastante ansioso hasta que su celular sonó, lo asustó bastante, tenía mucho miedo, no entendía qué estaba pasando ese día.

Miró el número y era Atsushi, suspiró y contestó.

–¿Si...?

–¡C-Chuuya, Dazai-san está en el hospital, está muy mal!

Daddy ||Soukoku|| ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora