Episodio 4

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El día transcurrió con total normalidad, clases aburridas y unas fuertes ganas de irse. Estas por fin acabaron luego de varias horas en las que Craig luchaba para no quedarse dormido. Los estudiantes salían de sus aulas para regresar a casa pero antes de perder de vista a Tweek Craig se acercó pensando en una excusa para pasar tiempo con él.

Como bien sabemos, Tweek es un wey ansioso a más no poder así que al escuchar la voz de Craig soltó un pequeño grito pero se tranquilizó al ver que se trataba de él. Tal vez Craig no se dió cuenta pero el adicto al café se mostraba nervioso ante su presencia (jajaja no mames, no sé cómo no se da cuenta si el wey es demasiado obvio) quizás sea a causa del hechizo o algún "efecto secundario" del mismo, no le tomó demasiada importancia.

Los tortolitos hablaban como de costumbre mientras eran observados por Clyde y Token a lo lejos, aunque ellos no eran los únicos que miraban al par de tórtolos, pues Eric también miraba "disimuladamente" (me cae que este wey los shippea en secreto pero jamás va admitirlo)

-¡Dios! son demasiado gays para funcionar - Cartman habló entre risas.

- ¡Cállate gordo! - Kyle reprochó.

- ¡No soy gordo, soy fuertecito!

Inevitablemente este comentario tan pendejo hizo reir a Clyde (bueno, yo también me reiría y luego le diría que deje de ver tantas teen movies) y un poco a Kenny, sabía que en parte era cierto así que supongo que eso fué lo que le pareció gracioso.

Por otro lado, Tweek y Craig caminaban juntos rumbo a casa de Craig. Se supone que la excusa era ir a hacer tareas pero al final terminaron viendo televisión y jugando con Stripe toda la tarde, por lo que el "plan original" se fué al carajo y terminaron haciendo las tareas a última hora (jaja si soy). Durante la noche estuvieron hablando de cualquier cosa por chat, realmente lo que importaba era simplemente hablar con el otro (chale, quiero una relación así) hasta que el reloj marcó las dos y media de la madrugada y los dos se quedaron dormidos.

Al día siguiente (y pese a estar muertos de sueño pero igual les valió madre) ambos fueron a clase como si nada, y pese a no estar juntos se miraban mutuamente a la distancia y se sonreían. Los amigos de ambos obviamente se dieron cuenta de eso (parece que no saben disimular) y ahora querían saber lo que pasaba entre ambos, o bueno, a Clyde le interesaba saber.























Un pendejo hechizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora