Al día siguiente Tweek llegó a la escuela junto con Stan. Hablaban bastante animados de cosas realmente sin sentido hasta que fueron interrumpidos por Bebe.
- Tweek... ¿Podemos hablar?
Tweek asintió algo confundido.
- No quiero quitarte mucho tiempo. Clyde me pidió que te de esto, es de parte de Craig...
Tweek miró con confusión a la novia de uno de sus amigos. Tomó la nota que la chica traía y luego ella se fué.
Tweek estaba a punto de guardar la carta pero ante la insistencia de Stan decidió abrirla en ese momento.
Esta mierda es jodidamente cursi, lo sé. Pero me gustaría decirte que eres esa perfecta cafeína a la que comienzo a hacerme adicto.
Era que decía en esa carta, y a pesar de que aún estaba algo molesto con Craig por haberse comportado como un imbécil decidió guardarla pretendiendo que nada pasaba (aunque sus tics y evidentes nervios lo delataban).
Por otra parte Craig lo miraba a lo lejos y a pesar de que se seguía sintiendo celoso (aunque no quisiera admitirlo) al ver a su querido cafeinómano con el imbécil de Stan prefirió no hacer nada para no empeorar las cosas. Grande fué su decepción al notar la indiferencia (que en realidad eran nervios) que Tweek mostró con su intento por volver a hablar con él. Sería un dolor de culo para él si no fuera porque había tenido una idea: una probablemente estúpida y que podría meter a ambos en problemas pero al carajo, suponía que en un futuro valdría la pena.
Esa noche Craig escapó de casa para ir a buscar al rubio que lo volvía loco y lo hacía más imbécil de lo que ya lo era (según Clyde). Ya estando afuera lo llamó de forma insistente hasta que respondió.
- Craig, es media noche, ¿qué carajo quieres?
Tweek parecía somnoliento, como si lo acabara de despertar. Comenzaba a cuestionarse si realmente era buena idea.
- Estoy afuera de tu casa, quería invitarte a salir a modo de disculpa por haberme portado como imbécil ese día.
- ¿A esta hora?
- Sí, te prometo que valdrá la pena.
Después de unos segundos de silencio Tweek colgó la llamada. Craig pensó que había sido rechazado nuevamente pero para su sorpresa Tweek bajó a los pocos minutos, se tomaron de las manos y se fueron de ahí.
Craig lo llevó a un lugar algo alejado en donde se veían bien las estrellas y el cielo nocturno se apreciaba mejor. Sí, era otra de las cosas aburridas que tanto le gustaban pero para él era un detalle lindo, y para su suerte Tweek pensaba lo mismo.
- Te dije que valía la pena.
Se miraron y sonrieron mutuamente sin decirse nada, las palabras sobraban en ese momento en el que lo único que les importaba es estar juntos.
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Un pendejo hechizado
FanfictionEste fanfic es estúpido, irreal, grosero y una pobre imitación de las "comedias románticas", la autora es una tipa extraña sin vida social y por eso mismo escribe esta clase de cosas para llenar el tiempo que pasa en casa en lugar de animarse a sali...