Capitulo 13

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Me puse nerviosa, pero tenía que controlar bien la situación. Retrocedí pero cada paso que retrocedía, él avanzaba con una sonrisita perversa. Sabía que todavía no se iba a ir sin algo más, quería tocar ese tema fuese lo que fuese. Tal vez su ego se vió dañado al no tener yo un deseo hacia él, se vió dañado cuando le dije enfrente de su amigo que no se ilusione. Él solo esperaba mi respuesta pero no sabía que decir, solo lo miraba alertada cuando se acercaba a mi con dureza, malicioso, aquellas palabras escritas ahí habían alimentado su ego.

—Es atractivo, no lo puedo negar

Cuando sentí atrás mío el choque con la pared supe en ese momento que estaba acorralada. Él era como un león y yo la barriga de un antílope. Lo miraba en su mirada cazadora, leyendo cada pensamiento mío.

—Ajám

Posó sus brazos estirados a la pared, acorralandome en medio de éstos para que no pudiese escapar. Mis manos temblaban un poco como al igual sudaban. Estaba tan cerca de mí que podía sentir su respiración, eso hacia que me estremeciera de los nervios y él lo notaba, le fascinaba.

—Pero todo eso desaparece cuando sale a flote su verdadero ser —continué—, su arrogancia, egocentrismo, su amargura, narcisismo y... pedante

Él me observaba con detenimiento como yo a él. Tenerlo tan cerca pude notar las chistosas manchas que tenía en el puente de su nariz recta ligeramente respingada, sin duda son unas pecas hermosas pero lástima que él sea así. También pude observar lunares que tenía en su rostro perfectamente estructurado, y unos destellos verdes en sus ojos, esos destellos que solo los puedes observar al tenerlo tan cerca. Aún que no me gusta admitirlo, él parecía perfecto.

—¿Es todo? —preguntó mirando mis labios

Yo por inercia miré los suyos, tenían su color cereza, carnosos.

—Es irritable también, alguien que se puede odiar con facili...

Al sentir son labios chocar bruscamente con los míos me paralice. Él había cortado la distancia que estaba entre nosotros, y ¿Que más glorioso que con un beso?. Él besaba mis labios pero yo no reaccionaba, lo único que hice fue cerrar los ojos y en unos segundos reaccionar, pero no de la manera que hubiese querido, sino siguiéndole el beso. Un fuego despertó en mi pecho, una adrenalina se apoderó de mi, algo que disfrutaba. Sentía que me estaba comiendo los labios, comiendo de mi alma como Satanás. Bajo sus manos tomándome de la cintura, sentir sus manos rodear mi cintura fue algo inexplicable, sentía que me quemaba através del corset, del vestido. ¿Cómo podía besar así sin amor?, pero mi pregunta rápidamente fue contestada con una sola palabra y con una sola acción de él. Al sentir como poco a poco subía su mano izquierda hacia mi pecho izquierdo supe la respuesta a mi pregunta, ¿Cómo puedes besar sin amor? pues simplemente era "con deseo", esa era la respuesta, el deseo que sentía él. Un deseo como si fuese fuego. Cuando su mano moldeó mi seno izquierdo me alerté abriendo los ojos, con todas las fuerzas que tenía lo empuje, separándonos con brusquedad. Él tenía un fuego en sus ojos como yo en el pecho, nuestras respiraciones estaban agitadas. Si él seguía estaría perdida.

—¿Que te sucede? —fue lo único que esbozé de mi boca

El tardó unos segundos en responder. Unos rizos de su cabello cayeron sobre su frente dándole un aspecto glorioso.

—¿Me he sobrepasado? —preguntó irónico

Su pregunta sentí que fue una burla hacia a mi. Me acerque a él pero no con intenciones de hacer lo de hace rato, sino con mi mano derecha alzada, queriéndole darle una bofetada. Pero al volverme acercar mucho a él impidió que mi mano lo hiciera, yo quería por dentro pero mi mano se detuvo por si sola, quedando alzada hacia la altura de mi cabeza. Timothée con un movimiento rápido y ágil, tomo mi muñeca derecha, su mano fría rodeó mi muñeca apretándola un poco. Mientras que su otra mano me agarró de la cintura pegándome hacia él.

A través del Odio| T. C.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora