A través del Odio| T. C.

Capítulo 21

El baile va a ser de noche, va ser exactamente a las siete de la noche. Eran casi las seis y cuarto mientras yo me estaba terminando de vestir. Voy tarde, Timothée me estaba esperando mientras que yo por tardar en qué vestido ponerme vamos atrasados.

—Se ve hermosa, mi señora —mencionó una sirvienta

Se llamaba Inés, una señora ya mayor que en lo poco que llevó conociéndola siempre tiene una sonrisa.

—El rojo le queda muy bien —mencionó acomodando la falda de mi vestido

—Gracias —respondí—. Lo escogí especialmente por...

—¿Por...? —reí

—Este vestido combinará con mi anillo, y la personalidad del rey —ella río levemente

Mi vestido era rojo con encajes negros en la falda al igual que en el corset. Era hermoso cada detalle en los hombros, el rojo y el negro hacían una buena combinación.

—¿Complaciendo al rey Chalamet?

Yo me quedé callada y pensativa, me puse este vestido por mi misma, no para complacer a Timothée. Aún que si pensé en la combinación del anillo y su personalidad, al igual pensé que combinaría con él, pues él siempre está vestido de trajes negros. Pero hacia ésto por mi misma, no por él, que eso quede claro.

—No —respondí dudosa

—El cabello ya está listo, mi señora. Ya hemos acabado

Me miré en el espejo, me veía hermosa pero ahora me metí a la mente ¿Que pasa si a él no le gusta?. Pero después pensé que no era de mi interés, me veía bien, la opinión de Timothée sobraba por aquí. Con mis manos planché la falda de mi vestido mientras me veía.

—Estoy lista —suspiré

Por última vez miré mi cabello, traía mis favoritas trenzas de cordón.

—Si, si estoy lista —reafirmé mirando a Inés

Ella me regaló una sonrisa y me acompaño hacia donde estaba Timothée esperándonos. Él estaba afuera de la habitación al parecer. Pero cuando salimos no lo vimos por ahí.

—Por favor acompáñame hasta la salida. Espero encontrarnos a Timothée en el camino

—Claro, mi señora

Seguimos nuestro recorrido hasta llegar unas escaleras. Yo tenía mi mirada en mis pies mientras bajaba las escaleras con cuidado, no quería tropezar y arruinar el vestido. Inés aclaró su garganta haciendo que voltease a ver hacia el frente. Ahí estaba viendo a Timothée con un traje negro mientras me miraba con una ligera sonrisa en la comisura de sus labios. Yo dí una rápida sonrisa para después poner mi semblante serio. Cuando bajamos las escaleras, antes de que Timothée se acercara, Inés se colocó enfrente mío según acomodando el vestido.

—Créame mi señora, le gustó. Hubiese visto su rostro cuando la vió —susurró sonríendome

Yo sonreí pero por su evidente emoción de Inés, sabía que estaba orgullosa de sí misma, había hecho un buen trabajo. Se apartó dejando que Timothée avanzará hacia a mi.

—¿Lista, mi señora?

Yo asentí afirmando que sí con la cabeza. Timothée posó su brazo para que yo lo tomase y eso hice. Agarré su brazo con delicadeza y empezamos marcha. Me veía hermosa, el vestido es hermoso pero eso no quita que no tengo ganas de ir a ese dichoso baile a convivir por obligación. Mi padre sabía que detestaba estos sitios así que solo me llevaba a los bailes y fiestas importantes. Para mí él cumpleaños del duque no se me hacía tan importante para asistir. La gente es muy juzgona como para tener ganas de asistir, fingen ser felices y que están de acuerdo con todos, haciéndoles cumplidos en la cara pero por la espalda haciendo susurros desagradables.