22

2.9K 116 5
                                    

— ¿Estas segura que esto le gustará? — la miré de reojo, furiosa, ansiosa y sin idea de que hacer.

— ¿Que carajos debería hacer entonces? — ella me ve con la cabeza media inclinada.

— No creo que un llavero sea el mejor regalo que hayan regalado en el mundo entero. Es lo más básico y común, Allie. — carajo. Sentía que lo conocía, pero en este preciso momento no tenía ni puta idea de si en realidad lo conocía de algo. — Es italiano, ¿no? — asentí. — Tiene años sin ir a su tierra. — la miré con los ojos como platos.

— No tengo tanto dinero como para pagarle un viaje a Italia, Alexis, Italia. — repetí lo último con precisión. Ella golpea mi hombro dejando un agudo, pero leve dolor.

— Idiota, regálale cosas que tengan que ver con eso que extraña. Podemos pedir por internet cosas italianas que por supuesto aquí en Arizona no encontrará ni de coña. Y claro, agrégale algo lindo, más tuyo, más personal. — mi mente estaba procesando todas las ideas que me estaba soltando una tras otra sin respirar. Las anoté mentalmente y procedí a tomar mi laptop para buscar en Amazon cosas que podría comprar que llegaran para... mañana. Mierda.

Por el momento es todo. Cuando algo se me cruza por la cabeza no hay nada que me haga cambiar de opinión, y yo estaba dispuesta a darle su mejor cumpleaños, ¿por qué?, no tenía ni idea, pero sé, que se lo merece.

— Está bien. Creo que eso puede funcionar. — le dije sonriente.

— ¿Por qué tanto afán por celebrar su cumpleaños? — me preguntas mientras me ayuda a decorar una caja de zapatos para poder entrar ahí las cosas. La miré extrañada.

— En realidad, no lo sé. — ella suelta un suspiro.

— Ay, Allie, ¿estás enamorada? — pregunta levantando una ceja.

— ¿Sí? — respondí o hice una pregunta, o hice la dos en una sola. De repente tocan la puerta, nos miramos nerviosas, mi corazón empezó a latir rápido. — ¿Quién?

— Zayn. — joder. Escondimos todo lo más rápido posible, me levanté para abrir la puerta.

— Ja, hola. — dije con una sonrisa nerviosa con una mano en mi cadera. Él me da una mirada rara.

— ¿Quieres pedir algo para cenar? — fruncí el entrecejo.

— ¿Mamá no está?

— Si, pero dijo que no tenía ganas de cocinar. — asentí. Mire a Alexis que estaba sentada en el suelo de mi cuarto mirando su teléfono.

— Alexis, ¿pizza? — ella me ve y asiente. Vuelvo la mirada a Zayn. — Pizza. — dije de nuevo con esa sonrisa incomoda.

— Bien. — sus ojos se van hasta adentro de mi cuarto para mirar a Alexis. — Están raras — su mirada vuelve a mí.

— ¿Nosotras? — dije señalándonos un par de veces. — No, para nada.

— Ya — da media vuelta y se va. Cerré la puerta y me recosté de ella hasta quedar sentada en el suelo. Alexis empieza a reír. — Casi me da un infarto.

— Es cierto que para estúpido no se estudia. Sigamos. — reí y volví a decorar.

Tenía que terminar eso hoy. Terminamos. Las cosas que pedí por Amazon llegarían a tiempo para mañana, tuve que pagar algo extra por el envío exprés, pero al menos lo tendremos.

—¡Pizza! — grita Zayn. Arreglamos el desastre que había en el piso y salimos para el salón. En la encimera había tres cajas de pizza. Nos sentamos en el sofá mientras buscábamos algo para ver. — Voy al baño — dijo Zayn.

El Huésped [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora