El Huésped [✔️]

7

ALLISON DAVIS

La alarma que no sabía que tenía programada me levanta de un susto, la apagué y recordé que tenía clases, me preparé para poder bajar a desayunar algo y ver cómo sigue Zayn.

— Buenos días — le dije a mi madre que me estaba dando un beso en la frente

— Buenos días, amor, desayuna — se va a sentar al sofá.

— ¿Y Zayn?

— Oh, salió muy temprano al parecer — tomé mi teléfono para dejarle un mensaje

Por favor ve al hospital y me mandas la ubicación, en cuanto termine las clases iré.
7:20am

Terminé de desayunar. Me encontré con Matthew en la entrada.

— Hola, amor — me saluda con un pequeño beso en mi mejilla, le sonreí

— Hola. ¿Dormiste bien? — tome su mano.

— De maravilla, ¿tú?, tienes cara de no haber dormido mucho

— Ciertamente, no dormí mucho. Cuando me levanté ni siquiera sabía que tenía clases hoy — reí ante eso a lo que él reaccionó igual, y no lo puedo culpar, tengo un lío en mi cabeza.

— ¿Nos vemos a la salida? — dijo contento con esa idea. Es muy dulce. Dejé un beso en sus labios

— Claro, pero sólo si quieres acompañar al hospital

— ¿Estas bien? — las facciones de su rostro cambiaron a preocupación

— Si, si, todo bien, es a ver a alguien

— Si, por supuesto — fuimos a clases después de eso.

Todas las clases me las pase pensando en él. A la salida Matthew se acerca a mí. Estoy buscando mi teléfono

— ¿Que buscas tan desesperada?

— Mi teléfono... — casi sacó todo lo que llevaba en la mochila — lo encontré — tenía un mensaje de Zayn

Eres muy intensa. Solo porque de verdad te preocupa iré. 9:45am
Aquí está la ubicación

Esta cerca. Le dije a Matthew quien acepto sin dudarlo. Entrando por emergencias pregunté por él, me dijeron que aún lo estaban dando suturas.

— ¿Y a quien vamos a ver aquí? — dijo mientras nos íbamos a sentar

— Ay, lo siento mucho amor, es Zayn... anoche llegó con una herida de arma blanca

— Mierda, ¿y tú madre sabe?

— En realidad no, Zayn es muy... muy reservado — Después de dos horas la enfermara me busca

— Ya pueden verlo — caminamos hasta el número de habitación que nos dio.

— Solamente puede pasar uno — nos dice el guardia del pasillo. Matt me mira

— Ve — lo besé y pasé al cuarto. Al entrar de inmediato su mirada fue hacia la puerta

— Miren quien es, mi mami — eso me dio algo de risa.

— Pues es que pareces niño, como jodes y te metes líos — ríe.

— Tenías razón, igualmente tenía que venir porque había perdido mucha sangre y tenían que darle suturas. Gracias

— Siempre. No pude coger clases tranquilamente por estar pensando en si habías venido o no.

— Ya estoy bien. — hubo un pequeño silencio que no era para nada incómodo. — Oye perdón por lo de anoche, no fue mi intención ponerte incómoda — me empecé a sentir nerviosa de nuevo