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ALLISON DAVIS

Me desperté temprano, no creí que iba a despertarme sola. Tome una pequeña ducha, arregle mi cabello, busque mi mochila y baje al salón.

— Buenos días — dije para mi madre y Zayn

— Que tengas un buen día, amor — deje un beso en su mejilla.

— Yo te llevo.

— Bien, te espero afuera — salí de casa y nos subimos a la moto. Que por cierto se siente genial.
Me dejó enfrente. — Nos vemos. — se fue. Esta raro hoy, bueno, como siempre.

Me encontré con Alexis por los casilleros, quiso hablarme, pero la ignoré y seguí mi camino.

— Buenos días alumnos. Hoy tenemos un nuevo estudiante. — genial, era hora de conocer a alguien nuevo. Entra un chico alto, cabello negro y hermosa apariencia física. — ¿Nos harías el favor de presentarte?

— Eh, mi nombre es Matthew — parece algo tímido, pero a la vez no.

— Bienvenido, Matthew — dijimos todos a la par. Matthew busca con la mirada un asiento, sus ojos se posan en mí, camina hacia mí. Se sienta a mi lado.

Pasan algunas horas, nos tocaba la última materia del día.

— ¿Esto siempre es así? — me pregunta el chico, por la sorpresa de su voz mi corazón no dejaba de latir. Volteó la cabeza para mirarlo, le sonreí levemente.

— ¿Así como? — me sonríe y oh Dios mío, tiene una dentadura tan perfecta que me dieron envidia sus dientes.

— De aburrido y atareado — reímos juntos ante lo dicho.

— Pues... atareado siempre es, o es que acaso vienes de un colegio de ricos — dije sarcástica

— Al menos era más entretenido — entonces sí viene de uno. Interesante.

— Te creo — reí. Entra la maestra y hacemos silencio.

A la salida vi a Zayn esperándome con su teléfono en manos. Iba caminando en dirección a él y siento el calor de alguien detrás mía, alcé la mirada y es Matthew.

— Oh, hola — nos detuvimos.

— Quería saber si... ¿quisieras tomar algo más tarde? — no sé porque su timidez me parece linda.

— Si, está bien — le sonreí

— ¿Me darías tu número? — asentí y lo anoté en la palma de su mano, enorme mano, por cierto, es excitante de algún modo. — Gracias — me sonríe y se va por el pasillo.

Volví la mirada a Zayn quien me veía intrigado.

— ¿Por qué me ves así? — dije riendo

— Eres toda una pícara — creo que me puse roja... que desastre.

Llegando a la casa mi mamá nos saluda, dejé la mochila a un lado y busqué algo de comer. Me acomodé en el comedor. Mi teléfono suena, lo tome, es un mensaje de un número que no conozco, seguro es Matthew

Hola chica linda que se sienta a mi lado ;)

Empezamos fuerte.

:) hola, hola.

¿Nos vemos a las tres?

Si, te enviaré mi dirección, ahora déjame comer :(

Está bien, preciosa, provecho.

Es muy tierno. Veremos qué pasará.

— ¿Que le sonríes tanto al teléfono, niña? — la voz ronca de Zayn me espantó.

El Huésped [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora