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ALLISON DAVIS

Me desperté agitada por una pesadilla asquerosa. Mire a mi lado y se encontraba este chico que ya había olvidado su nombre como era de esperar. Me levanté para ir al baño a lavar mi rostro, me detuve a verme lo jodida que estaba en el espejo, me coloqué una de mis pijamas que se encontraba en el baño. Terminé de lavar mi rostro para ir a mi cuarto y ver a este chico despierto preguntándose donde diablos estaba metido

— Buenos días — me mira intrigado.

— Allison, ¿no? — anda, al menos uno de los dos recuerda algo

— A sus órdenes — nos reímos. Se levanta de la cama

— ¿Puedo usar tu baño? — me quite de en medio del pasillo que daba al baño para dejarlo pasar. Mientras bajé a la cocina por un vaso de agua, la casa estaba hecha una mierda, me llegaron flashbacks de todo lo que hice anoche y el baile tan intenso con Zayn que me hizo estremecer y acordarme del nombre de este chico. Mire el reloj de la pared y casi daban las una de la tarde, no había señal de vida de nadie. Me servía en el vaso y baja Tony vestido para irse.

— Fue un placer — dijo de lejos con una sonrisa para marcharse. Procedí a servirme cereal y comer en la mesa observando el desastre que había y solté una pequeña risa

— ¿Te estas riendo sola? — la voz penetrante de recién levantado me llega hasta los más profundo de mis oídos asustándome a su vez.

— El desastre que hay — voltee para verlo en un bóxer rojo con letras negras en su cadera, estaba bien en su cadera, bien abajo. Dejaba ver todo. Mientras entraba a la cocina.

— Tendremos que limpiar antes de que tú madre nos mate — me detuve a pensar en lo que pasó entre los dos y lo bien que lo llevaba, cuando yo no podía sacar esa escena de mi cabeza por más que lo intentaba. — Que, por cierto, no sé dónde está — dijo de camino a la mesa donde estaba con un tazón de cereal. Más de cerca me fijé lo limpia que está su cara y lo desordenado que tenía su cabello que acababa de notar lo largo que ya lo tenía.

— Durmió en casa de una amiga. Noche de vino. — dije con una sonrisa comiendo de mi plato.

Terminamos sin decir una palabra. Él se levanta primero que yo dejándome ver nuevamente su espalda bien marcada y el tatuaje en lo bajo de ella, aún no decidí exactamente que era, ya que el perfecto bóxer cubría la mitad de ello, pero lo que se alcanza a ver es una especie de pluma perfectamente tallada en su piel.

Me di cuenta que otra vez estaba analizando a este ser, me levanté a dejar mi plato y empezar a ordenar la casa, para llevarlo más fácil coloqué música, en cuanto se encendió Zayn voltea a verme mientras tomaba la basura del suelo y yo movía mis hombros de adelante hacia atrás siguiendo la música. Zayn me sigue mientras limpiábamos bailábamos para llevarlo mejor el hecho de que estábamos limpiando.

Después de dos horas terminamos.

— ¿Pedimos pizza? — mencionó con la voz agitada y el sudor bajando por su abdomen

— Si. Yo iré a tomar una ducha. — él por fin se digna en permanecer en mis ojos y mirarme

— Hueles fatal — deja de mirarme y sentí que me había arrebatado algo. Reí para compensar un poco y levantarme para lavar mi arquero y sudado trasero. Deslice por mi cuerpo una camiseta corta y unos pantalones. Antes de bajar escucho la ducha en el cuarto de Zayn

— ¡Pedí la pizza, atiende! — grita desde allí. Sonreí y bajé las escaleras. Me deje caer en el sofá nuevamente con Zayn en mi cabeza. Hoy no había nada que hacer, no teníamos planes, al menos yo no. Por otro lado, las clases empezaban en dos meses y aún no es todo lo que quiero hacer antes de que el verano terminé, para ser puntual hice una lista que procederé a mencionar

El Huésped [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora