De alguna extraña manera el fin de semana de Shousuke, que se suponía sería tranquilo, se vió interrumpido por la caótica Hitomi quien de imprevisto llegó a su casa para invitarlo, básicamente obligandolo, a salir a un cat cafe que había abierto recientemente. Shousuke se hubiese negado rotundamente de no ser por dos razones: Kei le insistió para que fueran y, al final de cuentas, Hitomi estaba en su casa era totalmente seguro que no se iría hasta que accediera a tener esa salida.
—¡Anímate, Shousuke! van a haber muchísimos gatos lindos, seguro alguno te gustara ¿Qué clase de gatos te gustan? ¿Los negros, los naranja que parecen tigres, los peludos que parecen bolitas de algodón...?
Hitomi continuaba dando características de gatos como si tuviera una lista mental preparada para decir cómo era cada uno aunque hubiera la más mínima diferencia, Shousuke ni siquiera pensaba responder su pregunta ¿Gatos? los negros probablemente, pero tampoco es como que le emocionaran al grado de correr y agarrar uno que vió en medio de la calle, es por ello que la idea del cat café se le hacía simplemente "meh" a diferencia del fantasma y la chica parlachina.
—¿Crees que eso de que los animales ven fantasmas sea cierto? ¡Ojalá sí! quiero que un gato me vea —su voz somaba llena de alegría, una alegría genuina y eso era suficiente para que Shousuke supiera que sacrificar su pacífico fin de semana valió la pena.
Llegaron al cat café unos minutos después, para cuando lo notó, Hitomi seguía mencionando diferentes clases de gatos. Fue él quien abrió la puerta, aunque Kei la atravesó en cuanto llegaron, Hitomi entró y él fue detrás de ella observando rápidamente el lugar hasta notar en donde se encontraba el fantasma. Sus pasos se dirigirían hacia donde él y tomaría asiento cerca, fingiendo interés en los gatos cuando lo que realmente le interesaba era que tanto él como Kei se mantuvieran alejados de los problemas paranormales.
—Parece que les agradas —comentó Hitomi con una sonrisa mientras tomaba asiento dejando que un gato se acercara a ella, era de pelaje blanco y con pelo abundante.
Shousuke bajó su mirada hacia el gato negro recostado sobre sus piernas, lo acarició ligeramente sin ser brusco o sobrepasarse y en cierto punto mantuvo su mano quieta solamente haciendo movimientos lentos con sus dedos como si rascara pues su mente se había concentrado en esa gata gris que no paraba de mirar a Kei, sobretodo porque Kei parecía realmente feliz por la situación, una pequeña sonrisa se hizo prdente sin que lo notara.
—Awww, sabía que los gatos te harían felices —comentó Hitomi mientras cargaba en alto a la pequeña bola de algodón que parecía disfrutar de las caricias que recibía.
—Sería tan lindo si yo solo —acercó su mano ligeramente y acarició al gato, pudo tocarlo, solo por un par de segundos antes de que su mano lo atravesara—. Es suave —murmuró con una gran sonrisa, intentó tocarlo una vez más, pero no fue capaz de hacerlo, como lo esperaba, sus poderes parecían funcionar solamente cuando ellos quisieran.
—¿Pasa algo, Shousuke? te ves más distraído de lo normal —mencionó mientras acariciaba la barriga del gato que se había recostado sobre sus piernas.
—... No —apartó su vista de Kei para volver a ver al gato, acarició con cuidado su cabeza, pasando su mano a lo largo de su espalda— ¿Tú qué piensas sobre los fantasmas?
—¿Fantasmas? vaya, que curioso tema de conversación —hizo una pausa un tanto pensativa—, bueno supongo que son reales pero no estoy segura de ello, aunque es lindo pensar que nuestros seres queridos siguen estando aquí rodeandonos ¿Cierto? —guardó silencio por unos pocos segundos hasta procesar un poco mejor la situación— ¿Acaso esto es por-
—Olvídalo, solo era una pregunta.
Hitomi apretó sus labios en una línea recta en ese instante, Kei mantuvo su mirada sobre ella ¿Por qué Shousuke le mencionaba a los fantasmas? ¿Acaso planeaba decirle que él estaba ahí presente? no tenía sentido, mientras Hitomi no pudiera verlo probablemente solo pensaría que Shousuke estaba perdiendo la cabeza.
—Oye, sé que las cosas han sido difíciles porque Kei era bastante cercano a ti, pero está bien si hablas ¿Sabes? soy tu amiga, no voy a juzgarte por como te sientas.
Shousuke posó su mirada sobre ella por unos pocos segundos, no podía decirle nada respecto a Kei porque no sabía si él quería eso, pero quizás podría hablarle un poco sobre la situación omitiendo los detalles acerca del alma flotando que los estaba rondando en ese momento.
—Cuando Kei murió, soñé con él.
—Oh, bueno supongo que es normal, fue una noticia impactante ¿Qué soñaste?
—Que hablábamos —Hizo una pausa dirigiendo su mirada hacia donde ae encontraba él—, él hablaba con tanta alegría y yo no sabía que decir.
—Vaya, eso suena a algo bastante realista.
—Creo que fue él en realidad ¿Eso tiene sentido? que haya entrado en un sueño solo para hablarme.
Hubo silencio nuevamente, ambos acariciaban a los gatos que habían empezado a ronronear, ya no eran suficiente para distraer sus mentes de esa clase de conversaciones.
—Si quieres verlo de esa manera esta bien, no veo por qué no podría ser real, si los fantasmas existen estoy segura que Kei haría hasta lo imposible para contactarse con nosotros.
—Si pudieras verlo ¿Qué le dirías?
—Bueno, le diría cuanto lo extraño, lo feliz que estoy de verlo y también que me contara qué se siente ser un fantasma ¿Tú que le dirías?
—Yo ya le dije todo lo que tenía para decir.
—¿Absolutamente todo?
—Aunque si no lo hubieras dicho todo podrías decírmelo en cualquier momento ¿No? —comentó Kei con una pequeña sonrisa acercándose a Shousuke.
—Supongo.
Silencio absoluto, Shousuke frunció ligeramente el ceño en señal de confusión para ver a Hitomi, notando una clara expresión de impacto en su rostro, su boca abierta al igual que sus ojos, sus cejas levantadas y algunos balbuceos que intentaban ser palabras saliendo de su boca. La vió tallar sus ojos con fuerza antes de volver a verlo ¿Verlo a él? su mente reaccionó en ese instante ¿Acaso ella podía verlo también?
—¿Hitomi?
—¿L-lo estás viendo también o solo estoy alucinando? —preguntó mientras pellizcaba su brazo, no parecía ser un sueño— N-no es real ¿Cierto? ¿O-o si lo es?
—Te refieres a... ¿Kei? —dijo un tanto dudoso.
—Puedes verlo...
—¿Tú puedes verlo?
—¿¡Ella puede verme?!
Los tres se miraban mutuamente, sus pupilas se movían constantemente de un lado a otro, Hitomi en busca de respuestas, Shousuke esperando una reacción coherente y Kei incrédulo ¿Qué acababa de suceder?
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MI ROOMIE ES UN FANTASMA | KOMI SHOUSUKE
ФанфикMREUF | ¿Cómo te sentirías si un día, de manera repentina, alguien desaparece de tu vida? ¿Qué pasa si, cuando llegas esa misma tarde a tu casa, descubres que ahora deberás convivir a su lado hasta que descubran como hacer que pase a una mejor vida...