~° Familia ~ Diego Castillo. Far Cry 6

XVII

—Por aquí, Dani. Descansa un momento.—

Kala ayudó a su amiga a sentarse en las piedras de la playa.

—Mierda... Duele mucho.—la guerrillera mayor escupió algo de sangre.

—El doc tendrá algo para el dolor, iremos a visitarlo ¿solo muelas?—Kala sacó su celular a mano temblorosa—. Llamaré a Juan y-

—Niña, niña... Cálmate.—

Dani tomó las manos de su amiga, quien estaba algo nerviosa.

—Casi nos mata. Si no hubiese estado Diego...—

—Pero estuvo, y tu novio nos salvó.—

—No es mi novio...—

—Ah~ pero te gustaría.—

Kala suspiró un poco más relajada.

—No molestes.—sonrió—. Busquemos un auto y vamos con el doc... Llamaré a Juan en el camino.—

~•~

—No soy dentista, pero creo que si comes como conejo estarás bien.—

Kala le alcanzó a su amiga unas pastillas.

—Gracias, niña... ¿tú estás bien?—

—Mejor ahora, pero me duele el estómago por los golpes....—

—... ¿la cara larga es por los golpes también?—

La pequeña miró a Dani, intentando acomodar las ideas en su mente.

—Quiero sacar a Diego de esa mierda... No quiero que pase un solo día más con Antón.—

—Es su padre, no le hará daño.—

—No físico, pero lo hace sufrir de otra forma... ¿es muy raro lo que digo?—

—Bueno... Supongo que ver a tu padre asesinar a todo un país es bastante traumante.—Dani palmeó el hombro de su amiga—. Tranquila, lo sacaremos de ahí.—

Kala asintió algo insegura, intentando convencerse de que Dani tenía razón.
El celular de la pequeña comenzó a sonar, y por el ringtone personalizado, supo de quién se trataba. No tardó en contestar.

—¿Bicho? Que raro que me estés llamando ahora... ¿pasó algo?—

~¡Máximas Matanzas dará un concierto esta noche, amiguita! ¿quieres venir? Te reservé un lugar en primera fila.~

—No lo sé, amigo. Tuvimos algunos problemas con Dani y no sé si sea buena idea ir justo aho-

—Por supuesto que iremos.—Dani le quitó el celular a la chica y continuó hablando con el DJ—. Estaremos ahí ¿necesitan algo?—

~¿a cambio de poder asistir al súper concierto? Sí, su apoyo. Lo haremos en la antigua casa de Marquessa.~

Aquello preocupó un poco a Kala.

—No sé si sea buena idea, Dani...—

—Tranquila, hermana. Será divertido.—La guerrillera presionó el hombro de la pequeña con cariño.

Kala suspiró rendida, pues podía escuchar a Bicho a través de la llamada rogándole por asistir.

—Esta bien... Vamos.—

~¡genial!~el hombre se escuchó festejar del otro lado del teléfono~. Eso sí, trae tus armas, niña. Porque algo me dice que llamaremos mucho la atención.~