Capítulo 5

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Pasaron un par de semanas hasta que se cumplieron 3 meses desde que empecé el trabajo en esa misteriosa y tenebrosa mansión, afortunadamente ya me había adaptado a estar ahí con Bon y una ocasional visita de Fox, bueno, quizás mentí en lo de "ocasional" venía a visitarme casi a diario, pero no me molestaba, me ayudaba a no sentirme tan solo ahí.

Durante esos 3 meses madame Smith no se ha contactado conmigo, ni enviado alguna carta o llamado, debe estar muy ocupada en ese viaje. Mientras tanto, las cosas con el muñeco azul iban de maravilla, ya no me hacia sus travesuras y tampoco me daba miedo, incluso hasta empecé a verlo tierno, después de todo era un conejo con las mejillas pintadas, ¿qué tan tierno podía ser eso?

—Espera aquí Fox, ya son las 9pm, es la hora de dormir de Bon—

—Claro— me respondió, aunque yo sentía que a veces me miraba como un loco por consentir y tratar al muñeco como si fuera una persona real me daba igual, Bon ya no me molestaba más y eso era bueno. Como siempre, lo arropé en su cama y le di su beso de buenas noches.

—Volví— dije a Fox volviendo a dónde él estaba.

—Si... es lo que veo...—

Lo notaba extraño.

—¿Qué ocurre? Ya se que piensas que es extraño todo esto con Bon, pero entiende que funciona, ya te demostré que no es un simple muñeco y además no me a pasado nada extraño desde que empecé a tratarlo como su madre me dijo y-

El pelirrojo me besó a mitad de mi explicación.
Me separé del beso.

—A-ah... qué... ¿qué haces? —

—¿No es obvio? —

—Ahg, ósea si, pero... ¿por qué? —

—Porque eres un chico demasiado tierno...—

Fruncí el ceño, no me gustaba que me dijeran así.

—Y tu uno muy creído—

—What? Claro que no—

—Claro que si, poste telefónico. —

—Tsk, ya veo porqué tan amargado, no alcanzas la felicidad, enano—

Me molestó eso, ¿primero me decía tierno y ahora me decía enano?

—Si esta es tu forma de declararse déjame decirte que lo haces terrible. —

—¿Ah si? ¿Y cómo podría hacerlo mejor? —

—...—

Volvió a besarme, esta vez con un poco más de intensidad, me tomó de la cintura y yo apoyé mis manos en su pecho. Hacia tanto tiempo que no recibía una muestra de afecto, estaba necesitado. Me fue llevando hacia la cama de la habitación dónde yo estaba, cedí recostándome ahí, Fox empezó a desabotonar mi camisa. Escuché unos ruidos en los ductos de ventilación, pero el ruido de nuestras respiraciones agitadas me podía más. Llevé mis manos a la espalda de Fox empezando a acariciarlo, él dirigió sus manos a mi pantalón, justamente en mi entrepierna.

La música de la biblioteca sonó fuerte, asustándome.

Me separé de él rápido para ir a ver que sucedía, era Bon, estaba justo al lado del radio del que provenía la música.

—Ahg, Bon. —

Fruncí el ceño ruborizado, apagué la música y me acomodé la camisa. Lo llevé de nuevo a su habitación.

—Está bien celoso, no haré nada con Fox... lo siento, ¿si? También necesito algo de amor, je—

Le di su beso de buenas noches.

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