Bon.
Bonnie se había ido. Me abandonó para ya jamás volver, hizo lo mismo que todo el mundo, es igual a Toddy, igual a mi madre, igual a Joy... igual a todos.
¿Entonces cada persona en mi vida se iría? ¿Por qué nadie quería quedarse conmigo?
Mis ojos se llenaron de un líquido extraño, creo que eran lágrimas. Estaba llorando pero no me sentía triste, lo que sentía dentro de mi eran unas enormes ganas de querer asesinar a ese imbécil de Bonnie. Confié en él y al final se largó. Es un idiota. Me abandonó, rompió su promesa de no irse nunca de aquí.Era un idiota, un estúpido.
Me desquitaba con todo lo que estuviera frente a mi, haciendo de mi casa un completo desastre, estaba furioso y frustrado, pero lo peor de todo era que a pesar de lo que Bonnie me hizo, no podia tener ese sentimiento de odio con él. No sería capaz de matarlo, no a él.
Me sentía traicionado. Y algo parecido al fuego se extendía en mi pecho, pero sin quemarme físicamente. No sabía describir lo que sentía.
¿Enojo?
¿Tristeza?
O tal vez una combinación de ambas.
Entré en los ductos de ventilación, ya se me había quedado aquella costumbre y entré a lo que fue mi habitación durante quien sabe cuántos años.
No soy idiota, yo sabia que ya no era cómo antes. Soy consciente de lo que he cambiado.
Me miré en el pedazo de espejo que tenía ahí.
¿Por qué Toddy me salvó?
Hubiera estado mejor muerto...
¿Y si aun estoy a tiempo de morir?
Durante varios días nopodía sacar de mi cabeza aquél pensamiento. Sabía cómo matar a alguien, pero nosabía cómo matarme a mi mismo. Me golpee varias veces pero no daba resultado, sólo me dolia. Me aventé de la ventana pero tampoco funcionó, solo me dolió cómo el infierno. Al final traté de comer todo lo que me encontraba, quizás, si llenaba mucho mi estómago explotaria y moriría. Asi que eso hice, comi todo lo de la casa, incluyendo una especie de dulces que estaban en frascos, aunque no sabían a nada, pero definitivamente me cayeron muy mal porque me desmayé. Creo que fueron una especie de dulces mágicos porque me teletransportaron a un lugar raro, fuera de mi casa.
Me asusté demasiado, ¿por qué habia tanta luz? ¿Era acaso el cielo? Esa idea me alegró.
Al fin podría ver a Joy.Pero me decepcioné al ver que no era así, pues vi a Bonnie. Eso significaba que muerto no estaba, pero al menos él regresó, me calmé un poco al sentir cómo me tomaba de los hombros.
Mis ojos se llenaron otra vez de aquel raro líquido, intenté hablar pero no pude casi, creo que todos estos días estuve hablando en silencio dentro de mi.
Le di un gran abrazo para comprobar que nada de eso era un sueño. Estaba feliz de estar de nuevo a su lado.
—Volví Bon... lamento haberme ido, no volverá a pasar...—
dijo mientras me acariciaba el cabello.
No sabía que estaba pasando pero me gustaba escuchar aquello. Estaba por fin un poco más tranquilo.
Tal vez no necesitaba estar muerto, solo necesitaba a Bonnie.
Bonnie.
— Perdóname por haberme ido con Owynn... yo... yo no sabía bien en que estaba pensando, yo.. lo siento, Bon... soy muy débil si se trata de él... perdóname...—
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The Toy
FanfictionBonnie Valentine a conseguido un trabajo de niñero en una lujosa mansión fuera de la ciudad, pero todo se complica al enterarse que en realidad el niño que cuidará no es como se lo imaginaba.