Capítulo 18

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Bonnie Valentine

Luego de salir de aquella tenebrosa habitación con Bon lo primero que hice fue botarme en un sofá. Gatear por ductos de ventilación era realmente agotador y más para alguien cómo yo que nunca hace actividad física. Respiraba agitado, agotado por ese trayecto para salir de ahí.

—¿qué tienes?— preguntó Bon
—Estoy cansado—
—¿jugamos?—
—¿a qué?—
—A las escondidas—
—De acuerdo, escóndete, pero no valen los ductos de ventilación—

Feliz aceptó y corrió a esconderse mientras yo contaba de 1 al 30. Esos 30 segundos me sirvieron para recuperarme, ya estaba mejor.

—28, 29 y 30, ¡Listo o no ahi voy!—

Dije parandome del sofá y empezando a buscarlo. Nunca me imaginé que llegaria a jugar a las escondidas con un chico de mi edad, pero era divertido, mas porque al ser una mansión habia muchos lugares para esconderse. Pero también hacia las cosas más complicadas. Pasaron 15 minutos y yo no podía encontrar a Bon.

—¡Hey! ¡Bon! ¡Dame al menos una pista de dónde estás!—

Grité esperando algún sonido cómo respuesta, pero no recibí nada.

—Ja, con que esas tenemos...—

Dije de forma retadora a mi mismo, era alguien bastante competitivo. Fui por un balde de agua, y empecé a regarla por dentro y fuera de cada puerta que había, asi si el salia dejaria alguna huella con el agua. Daba igual si estaba haciendo un desastre, de todas formas a esta mansión le hace falta limpieza. Luego de poner agua en varias zonas volví a buscar a Bon, encontrando unas pisadas que se dirigian a la biblioteca.

—(¡ajá! Mi plan funcionó!)—

Fui rápidamente hacia la biblioteca emocionado por al fin poder encontrarlo, tanta fue mi emoción por ganar que al abrir la puerta olvidé las propias trampas que había puesto y resbalé. Afortunadamente no caí al suelo, Bon salió quien sabe de dónde y me atrapó.

—Eso te pasa por tramposo— mencionó mientras seguia agarrandome.

Por alguna extraña razón, ahora sin su máscara cubriendo su rostro, me ponia mucho más nervioso. Mi rostro enrojeció por completo.

—Eres muy bueno escondiendote—
—Yo gané entonces. Tu turno de esconderte—

Me soltó y se puso contra el muro empezando a contar.

—1... 2... 3... 6... 49... 50...80...7...20...—

Empezó a contar números al azar, debiamos repasar más los números. Reí levemente y corrí a esconderme. Jugamos un par de rondas, Bon no tardaba ni 5 minutos en contrarme y yo me demoraba como 40 minitos en encontrarlo a el. Obviamente ganó el juego.

—Bien, ya jugamos ahora es hora de la mejor parte: limpiar—

En cuánto lo dije Bon corrió a un ducto de ventilación.

—¡OYE! Ayúdame a limpiar!—
—Yo no fui quien ensució—
—Si no me ayudas ya no volveré a jugar contigo—
—Tsss, me da igual, no te ayudaré—

Que flojo salió. Tenia que pensar en algo, su mente era cómo la de un niño, asi que... ¿cómo podria convencer a un niño de hacer limpieza?

—Mmmm... si me ayudas te haré tu cena favorita—
—Ya casi no hay comida–
—Cierto...—

Mierda, es verdad, sin Fox aquí ya no habia forma de que llegaran nuevos alimentos. ¿Cómo podria salir a comprar algo? No podia llevar a Bon conmigo...
—Tendré que salir a comprar comida entonces...—

The ToyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora