Tiempo Actual.
Pov Toni.
Habían pasado 5 días desde mi arresto y 4 días desde el arresto de Jazmine, ambas habíamos permanecido juntas en la misma celda pasando frío y hambre pues la comida que nos entregaban en el lugar se veía espantosa, pero para nuestra fortuna Tabitha había logrado obtener nuestra libertad.
-¡Demonios! De verdad necesito un día en el spa al salir de este maldito lugar- dijo Jazmine pasando su mano entre su cabello-
-Yo me apunto para ir contigo, hermana- respondí con una leve sonrisa. La verdad es que ambas estábamos ya desesperadas por salir de este lugar, suspiré tomando asiento sobre aquel frío bloque de cemento que simulaba ser una cama. Por mi cabeza rondaba la preocupación de saber sobre Mía… ¿Hasta dónde sería capaz de llegar Bella?...
Las horas pasaron y finalmente un oficial apareció frente a la celda, colocó la llave en la cerradura y retiró el seguro de la celda.
-Topaz, es hora de irse- dijo observándonos a ambas- en la oficina principal les entregarán sus pertenecías-
Ambas asentimos y salimos de la celda hasta llegar a la oficina principal al estar allí nos entregaron nuestras pertenecías.
-¡Malditos imbéciles!- Escuché que susurró Jazmine mientras revisaba su bolso- ¿Dónde está mi anillo?- soltó observando a los dos oficiales que se encontraban dentro de la oficina.
-No tenemos idea señorita, todo debe estar tal y como usted lo dejó- soltó uno de ellos mientras una sonrisa se formaba en el rostro del otro…
-¡Por fin, chicas!- exclamó Tabitha al observar nos varios minutos después- Creí que deseaban quedarse a pasar otra noche aquí-
-Esos malditos hijos de puta querían robarme mi anillo- dijo Jazmine sumamente molesta-
-¿Cómo que quisieron robarte? ¿De qué hablas, Jaz?- preguntó
-Los oficiales habían robado el anillo que mamá le obsequio cuando recibió su doctorado, afortunadamente logramos recuperarlo- respondí, finalmente y después de un par de minutos más salimos de aquel horrible lugar, Tabitha nos llevó a nuestras respectivas casas….
Al entrar la soledad se hizo presente, suspiré pesadamente recordando aquella sensación que conocía ya de veces anteriores. Dejé las llaves sobre el tazón de la entrada y camine para subir los escalones pero una nota sobre la mesa de centro llamó mi atención, la tomé entre mis manos y con solo observar su caligrafía supe que era de ella…
“Mi hermosa TT…
Me alegra que de al fin estés en casa y también me alegra muchísimo que ya puedas ver de nuevo.
Lamento mucho no estar para recibirte pero surgió una emergencia en una de las boutiques en Italia y tuve que salir de viaje rápidamente pero vuelvo en dos días.
Te prometo que al regresar haremos una cena para celebrarte a ti y a Jazmine.
Con amor, Cheryl 💋”
-Y todo sobre tú trabajo- susurré para después suspirar pesadamente llevando una de mis manos hasta el tabique de mi nariz para masajearlo ya que un molesto dolor de cabeza comenzaba a hacerse presente. Dejé la nota en el lugar donde la encontré y subí los escalones que llevaban hacia el segundo piso, se sentía genial poder moverse de nuevo por la casa sin ningún tipo de preocupación, entre a la habitación principal y fui directamente al baño, preparé la bañera y después de despojarme de mi ropa ingresé en esta tomando una larga y tranquila ducha, varios minutos después salí de la ducha, seque mi cuerpo y me puse mi pijama para bajar hasta la cocina y preparar la que sería mi cena.