➕PRÓLOGO➕

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Hay personas que se esfuerzan para conseguirlo todo en esta vida... Y luego tenemos a Nanami kento, solo tenía poco de eso, no le gustaba trabajar y eso lo llevó a valerle nada la vida, pero se resignó a vivirla y con eso su única razón para vivir, era ver los hermosos atardeceres esperando el día de su muerte.

Pero aunque no le importara, tenías en cuenta de que seguía siendo un ser humano dependiente de las necesidades básicas, como; comer, acearse, etc...

De pequeño sus padres lo llevaban demasiado a la Iglesia, cosa que no le gustaba, le molestaba cuando sus padres le obligaban a dar la limosna al padre y se preguntaba ¿para qué le tengo que dar dinero? ¿qué hacía con ese dinero? Esas preguntas se ganaban su cabeza cada vez que veía la cartera llena de monedas en las manos del padre.

Y con toda "inocencia" preguntó en voz alta a su madre :

—Mamá, ¿con qué dinero vive el sacerdote? ¿acaso le pagan por serlo? ¿por qué dicen que es solo servir a Dios?

La madre se quedó helada, y la gente que escuchó a sus alrededores pusieron grandiosa cara de culo.... Digo, digo, de desaprobación.

Eran los bichos raros de la Iglesia y antes de que alguien dijera algo, la madre sonrió y se llevó al niño, niño que detallaba al sacerdote quién estaba nervioso viendo que todos se cuestionaban lo mismo al pensarlo bien...

Todos querían respuestas de eso, pero no era nada que unas palabras del sacerdote involucrando a Dios pudiese arreglar.

Ignorantes...

Todo ese escenario pasaba por la mente de Nanami quien fumando un cigarro veía el atardecer...

¡Ya sabía que hacer!

Ser sacerdote no es tan difícil, pensó él, sólo le tengo que decir a la gente que Dios está con ellos y podré seguir esta vida miserable...

10 años después...
Nanami kento....

Voy a denunciar al que me dio la idea de ser padre para seguir viviendo, tengo que hacer más cosas de las que esperé, conversar con señoras que hablan mal de los que asisten a la iglesia; siendo una de esas cosas, y lo único que espero es que llegue el atardecer mientras fumo un cigarrillo, cigarrillo el cual, nadie sabe que fumo.

La Iglesia es grande, suficiente para mi cuando no hay nadie (pocas veces no hay nadie) ya que está conectada a un convento. Tiene un ambiente medieval escalofriante pero perfecto para mi alma en pena que no sabe que rumbo dar, un alma resignada a ver los hermosos atardeceres y nada más.

En mis pensamientos vagos logro salir de mi trans y prendiendo las alertas de que alguien está presente...

Volteo encontrándome con una novicia...

—Padre... Yo...

El cigarrillo en mi mano me delata y ya me he preparado una excusa por si me descubren, pero el asombro no me deja. La novicia sale corriendo despavorida cuando quiero llegar a ella y callarla, sin embargo, ya no puedo seguirla más.

¡¡Carajo!!

Me deshago del cigarrillo donde nadie pueda encontrarlo y salgo como si nada mientras chupo un caramelo de menta...

Un grupo de novicias están en la sala de misas y voltean a verme felices, mientras intento detectar a la que busco. No me había acordado que hoy vendrían, maldigo a la monja madre por no recordarme lo del noviciado.

Bajo unas escalerillas robándome toda su atención y la sorpresa de ellas al no encontrarse a un viejo panzón.

—Buenas tardes, hijas...

— ¡Buenas tardes padre...! —contestan al unísono.

—Lo siento por llegar tarde, en unos minutos llega la hora de ir a dormir, mañana hablaremos, no es bueno no dormir a las horas establecidas que ya tenemos. —me excuso buscando a la chica.

Todas asienten poniéndose en fila.

—La bendición, padre.

Piden y comienzo con su "bendición" detallando la cara de cada una de ellas, caras con sonrojo en sus mejillas, la que termina sigue al convento y la última de ellas es la chica que busco. La miro a los ojos advirtiéndole que cierre la boca, se pone pálida, y sin importar nada, termino de darle su bendición, con lentitud y miedo me besa el torso de la mano cuando termino, mientras yo la miro desde arriba...

—B-Buenas noches, padre... —musita débilmente en un susurro nervioso.

Cuando hablo mi voz le eriza la piel, es una piel pálida que se enrojesería con el mínimo toque. Algo de ella me llama la atención, siendo esos, sus ojos grandes de color azul. Me mira fijamente durante unos minutos, sus ojos... Serían protagonistas de una película de terror, pero son hermosamente raros. Dejo de mirarla cuando pasan más de diez minutos.

—Buenas noches, hija...

Detallo como se marcha.

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Hola, espero estén bien, este es mi nuevo fanfic.

Primeramente esto no va en contra de nada sobre la religión, tampoco busco burlarme de esta por medio de este fanfiction, es ficción y esta trama no es más que para entretenerse y ya.

Va a haber contenido fuerte.
Escenas eróticas
Y eso.

Acepto críticas constructivas, de no serlo, me da igual, escribo para mi entretenimiento y mejorar mi escritura.

Lean mi otro fanfiction si desean.

Besos.

JM

20/11/22
6:25

PADRE ~NANAMI KENTO~ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora