PADRE ~NANAMI KENTO~ TERMINADA

༒CAPÍTULO 5༒

JUDITH...

Me duele la cabeza de tanto pensar y analizar lo que vi tratando de buscar una razón religiosa, por la cual, gente de afuera bese a una monja. No la encuentro y tampoco creo encontrarla.

¿Qué pasó con Rebeca?, ¿Qué le dijo la madre superiora?

Necesito respuestas y por eso me levanto de la cama un poco inquieta, escondiendo mis nervios o intentándolo al menos.

Si Rebeca no hubiera salido del baño no sé qué me habría pasado, y no sé por qué quiero saberlo... No, si sé por qué quiero saberlo, pues Rebeca no está en la habitación.

Lavo mis dientes junto con mis compañeras coloco mi hábito después, María se levanta mafia hora después y en ese tiempo la mayoría de novicias se han ido a realizar sus tareas mientras converso con las pocas que quedan.

-¿Dónde habrá ido Rebeca? -Pregunta Carla una de mis compañeras intrigada por el mismo tema que yo.

-¿Creen que se haya ido del convento? –cuestiona Eva.

-No lo sé, pero desde luego se ha de haber metido en problemas.

Es María la que responde saliendo de la nada en bata dirigiéndose al baño con su hábito en mano. Su respuesta prende la alerta en mi cabeza de que ella tal vez sepa algo contradiciendo su respuesta. Carla se mueve incomoda en su sitio por la presencia de María y no entiendo cuál es el rechazo hacia ella, pues el mismo comportamiento incómodo lo toma Eva.

-¿Por qué los dices? -Pregunto siendo la única que no la ignora.

-El padre Nanami maneja papeleos del convento e iglesia a veces por lo que le ayudo...

La mención del Padre me pone ansiosa y es que solo su nombre es capaz de ponerme como me pone, rara, ansiosa, nerviosa y hasta con algo de temor. Solo su nombre puede llegar a intimidarme.

-La cosa aquí es que por estos papeles me he enterado de que no se permiten traslados, por lo que Rebeca no pudo haberse ido a otro convento como dijo Eva.

Volteamos a ver a Eva que se queda con una expresión confusa y deduzco que está pensando sobre esto. De todas sus dudas ninguna sale de su boca por la presencia de María.

-Y como no se ha ido del convento la única manera de desaparecer así es por haberse metido en problemas –concluyo.

-Sí -asiente con la cabeza. Noto como esconde sus manos en el hábito que cuelga de estas. Su cabello suelto está ordenado de una manera que le tapa el cuello totalmente impidiéndome ver más su piel o llegar a descubrir otras marcas en esta, pues nuestras batas son largas hasta los talones y mangas largas.

-¿Pero en qué se habrá metido?

-No lo sé pero debió ser algo grande para que la madre superiora la haya llevado a su despacho.

-¿Cómo sabes?

-Iba saliendo de la iglesia al terminar mis maravillosas labores y las vi irse con un monaguillo hacia el último piso.

Un monaguillo no fue lo que vi, ¿acaso vi mal o María está ocultando la presencia de ese sujeto?

Espera Judith...

María estaba en la iglesia y esos sujetos entraron ahí, ella debe de saber...

-Ya veo...

-Tranquilas no se rompan la cabeza, comiencen las labores que sino las retan.

Nos dice a todas pese a que no todas le brindan atención. María se adentra al vestidor. Eva y Carla aprovechan para irse despidiéndose de mí con bendiciones y buen día los cuales le devuelvo.