༒CAPÍTULO 3༒

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2 años antes.

Omnisciente

Ella despertó después de vivir una de sus infernales noches como siempre, a estas ella ya, lamentablemente, se había acostumbrado, sin embargo, a lo que no se acostumbraba era al rencor que dentro siempre se expandía y la estaba pudriendo.

¿Cómo podía sonreír inocentemente si dejaba que eso la corrompiera?

¿Cómo sería capaz de seguir fingiendo empatía por los demás?

¿Cómo podría seguir siendo alguien que ella misma había creado si se deja corromper por el odio?

Lo que ella no sabía es que ya lo estaba, ella era una chica que estaba jodida.

Para su mala suerte, en su campo de visión pega la vista ahí, se centra en el rosario que tiene en la mano, con el cual siempre duerme con el temor de que ellos vengan a por ella.

¿Pero ellos en realidad solo iban por las personas malas como le había dicho papá?

Eso había pasado a sus 6 años ¿Cómo es posible que no pueda olvidarlo?

Recordó a la hermana Graciela, ella era pura, linda, amable, honesta tan empática, tan entregada más que un ángel. No merecía terminar así...

Otra vez se estaba perdiendo, otra vez estaba pensando cosas malas, esas cosas le estaban haciendo tener miedo, si ellos se enteraban de que sabía lo que hacían, pues sería la próxima persona en vivir tal cosa.

No podía seguir pensando, ni desconfiando, ni husmeando, ni alejándose... Tenía que seguir siendo inocente...

Actualidad.

NANAMI

Judith es la persona más inocente que puedo haber conocido, pero es curiosa.

¿Cómo sé yo si esa curiosidad no le ha arrebatado toda esa inocencia que yo tanto venero?

Una bata blanca se vislumbra a lo lejos donde empieza el camino hacia las habitaciones. No puedo quitar mi mirada de ahí, yo no sé quién es, pero mi mente quiere que sea ella, mi pecho exige que ojalá sea ella. Tan inocente, tan pura buscando respuestas igual de inocentes del porqué estoy aquí con María.

¿Qué dirá? ¿Qué pensará? ¿Qué preguntará si para ella todo es pureza?

Solo puedo apostar a que nada se acerca a lo que en realidad pasa. No puedo siquiera pensar en lo que me convertiría para joder esa bella inocencia, esa mirada inquietante con una sonrisa tierna.

No suelo participar en los sucesos del convento, pero ella me está tentando a participar.

—Padre... me retiro.

—Bien, que dios te bendiga, está demasiado agradecido con todo lo que estás haciendo por él.

—Gracias, padre este es mi camino definitivamente.

Asiento, hace mucho dejé de sentir pena por estas personas, María es muy fanática y eso la llevó a la perdición en su propio mundo. Solo queda ver como se marchita como todas.

Me adentro a la iglesia, subo las escaleras en busca de mi habitación, quiero dormir pero antes me acerco a la ventana, no puedo sopesar la desesperación que es ser una víctima y al salir de cualquier lugar donde te tengan cautivo solo encuentres montañas y bosque tras bosque. Que comiences a rezar y nada pase. Lo he visto demasiado.

Desde aquí puedo ver unas cuantas luces de lo que es el pueblo y es chistoso porque el pueblo está tan alejado como nosotros de la ciudad. Y de lo que deberían llamar seguridad.

PADRE ~NANAMI KENTO~ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora