«Para afrontar su fobia social, Tanner lleva a cabo por pedido de su terapeuta el manifestar todo lo que piensa a través de anotaciones en donde expresa cada una de las cosas que invaden su mente a diario.
Por circunstancias de la vida conoce a Hol...
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Narra Sigurd:
"Me comencé a mover en las sombras porque cuando lo hacía por la luz, quienes se mostraron tan buenos y radiantes conmigo, en realidad escondían una inmensa oscuridad dentro suyo".
Esa parte me conmovió muchísimo. Incluso si directamente no había descrito que le hicieron daño, pude deducirlo sin inconveniente alguno.
Estaba a punto de acabar la libreta entre mis manos pero me encontraba más inquieto y afectado de lo que hubiese pensado momentos antes de echarme a la cama, cuando estaba dispuesto a leer todo del tirón. Dejando los escritos en mi regazo, acaricié mis cabellos todavía algo húmedos por la reciente ducha y resoplé muy apesadumbrado. Francamente, de momento la libreta de Kai me estaba dejando más preguntas que respuestas, aunque el asunto prometía resolver todo eso en las próximas hojas.
Por el momento me enteré de que según sus propias declaraciones, dejó la universidad por el constante acoso y bullying recibido en su primer y segundo año de carrera de medicina, pero el mismo no cesó allí debido a que en ese tiempo su departamento estaba cerca del establecimiento, entonces tuvo que mudarse porque el infierno le seguía persiguiendo incluso fuera de su vida estudiantil... vaya bestialidad.
Para el colmo, según lo que interpreto del párrafo que acabo de leer, a partir de ese momento comenzó a aislarse. Sin embargo me sigue inquietando que todavía quedase un tercio de escritos suyos, ¿habrá sucedido algo más? ¿Serán solo pensamientos? ¿Dibujos? (Porque sí, también he visto un par de ellos aquí, que aunque sean sencillos, a mi criterio son demasiado adorables).
La puerta de mi habitación fue tocada, y segundos después fue abierta por la presencia de un Eivor sin sus anteojos, quien parecía muy exhausto.
—¿Tienes el secador?.— Preguntó sin rodeos, haciendo un gran esfuerzo por permanecer de pie.
—Sí, lo he guardado en el primer cajón al lado del lavabo.— Informé, observando su recorrido hasta el pequeño cuarto de baño a pocos metros de mí.
Loki tomó la pertenencia y apagó la luz del lugar, devolviendo su mirada al objeto en mi regazo entre confuso y sorprendido.
—¿La robaste?.
—Me la prestó.— Objeté, tratando de no hacer evidente la preocupación en mi rostro aunque esto no sirvió de mucho porque el contrario me conoce demasiado bien.
—¿Y? ¿Pudiste enterarte de algo?.
No hay nada más molesto que la curiosidad de mi hermano.
—No de mucho realmente.
—Mmmmnh... ¿Vet du at jeg lett kan stjele den mens du sover for å bekrefte svaret ditt på egen hånd?*.
—¿Du vet at jeg lett kan komme meg ut av sengen akkurat nå og slå deg for dine idiotiske uttalelser?*.
