«Para afrontar su fobia social, Tanner lleva a cabo por pedido de su terapeuta el manifestar todo lo que piensa a través de anotaciones en donde expresa cada una de las cosas que invaden su mente a diario.
Por circunstancias de la vida conoce a Hol...
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Narra Sigurd:
Por donde lo veía era una idea apresurada, pero quería confiar en él.
—¿Estás bien? ¿Ya llegaste?.— Pegando el móvil a mi oreja, tapé la contraria libre.
Estaba a las afueras de la casa de Gala, quien había organizado una fiesta por su cumpleaños. Kai aún estaba de camino, o eso suponía. En realidad por el contrario a como pareciese en un primer momento, él me había invitado a mí, pero éste ya había tenido pensado venir incluso antes de comentármelo.
No podía ocultar mi preocupación al respecto de este tema, si bien sabía que él era el dueño de cada una de sus decisiones, yo le prometí a Michael que le cuidaría y no dejaría que nadie le hiciese nada, incluso sabiendo que nadie en el entorno de la mujer era un peligro latente para el chico, me sentía en la obligación de permanecer a su lado.
A lo mejor aún me encontraba muy sensible con respecto a lo que había leído, pero esa no era razón para privarle de crear lindos momentos. En la actualidad, Kai necesitaba a alguien que le apoye en lo que haga y no limite sus pasos. Porque para temer, ya tenía bastante con la fobia social que andaba tratando.
—Llegué ha-hace unos minutos, estoy a la salida del baño principal. ¿Tú dónde estás?.
—¿En qué momento entraste? Literalmente habrás pasado por mi lado sin darte cuenta porque estoy en la entrada.
—¿E-En serio?.
—Mhm.— Afirmando, pude escuchar su risita detrás de la línea, provocando que sonría.
—Voy hasta ahí, no te muevas.
—No te preocupes, no lo haré.
—Nos vemos ahora mi-mismo.
Colgando, pude divisar en la pantalla de nuestro chat unas caritas de vergüenza y risa.
Recargando mi cuerpo en la pared, prendí un cigarro y respondí con un 'Si te tardas más de tres minutos, me deberás algo'.
—N-No te debo nada porque ya estoy aquí.— Lo primero que divisé fue la bandana atada a su muñeca y su móvil con nuestro chat abierto.
Poco a poco fui alzando mi mirada, analizando su atuendo que aunque era muy abrigado por el temporal, no dejaba de ser encantador y tan bonito, tan él. ¿Era normal verle y sentir unas inmensas ganas de abrazarle, estrujarle y llenarle la cara de besos?.
—Hey, buenas noches.— Emocionado, le di una nueva calada a mi cigarro, alejando el humo del moreno.
—Buenas noches Thor, l-luces bien.— Comentó tímido, jugando con una bolsa dorada que cargaba en su antebrazo.
—Iba a decir lo mismo de ti, tienes bonita frente, al fin haces face reveal completo.
Kai rió un poco, acomodando parte de los cabellos más cortos que estaban a los costados de su cara.
