El suelo era arenoso, y por primera vez los reclutas sintieron el fino facto de la tierra acariciando sus botas. El viento era muy fuerte, y arrastraba de cuando en cuando diablos de polvo. En la entrada del ascensor, habían dos XT-45 salvaguardando la entrada al mundo subterráneo. El cielo estaba teñido de un gris eterno, y carecía de la cálida iluminación que el sol antaño solía otorgar a la humanidad. 23 esperaba encontrarse con aquello que soñó la noche pasada. Ella se negaba a creer que fuera todo una mera leyenda y nunca había existido, porque, si fuera así, ¿por qué harían una leyenda? Cuando se cuentan y representan cosas suele ser porque están basadas en hechos reales, o eso creía 23. Así que, mantuvo la esperanza de en algún momento descubrir si realmente era cierto o no, pero no pudo evitar sorprenderse al levantar la vista al cielo y descubrir una nada gris tan aterradora como el sonido del ulular del viento.
Estaban rodeados de páramos de polvo, y, a lo lejos, podía distinguirse la sombra de unas estructuras tan grandes y lejanas, que parecían cadáveres de gigantes maltrechos. 02 empezó a caminar con su escuadrón, y al poco tiempo ya se habían acostumbrado al aire cargado del exterior y al polvo, que de vez en cuando, azotaban sus rostros y hacían que sus ojos se irritaran. Al poco tiempo dejaron de caminar por aquellas dunas de arena para descubrir una antigua carretera de asfalto, con los cadáveres mecánicos de lo que parecían máquinas cuadrúpedas de cuatro ruedas. Estaban oxidadas y poco podía entreverse en su interior, ya que el polvo cubría sus cristales. 23 se detuvo para limpiar sus cristales del polvo.
-Señor, ¿qué son estas máquinas?-pregunto.
-Solían ser los vehículos de los humanos antes de la gran catástrofe. Es lo único que sabemos.
En su interior, vio cómo habían asientos y un volante. Unos esqueletos humanos aguardaban dentro con una expresión de auténtico terror. 23 se sobresaltó por su descubrimiento y se echó para atrás.
-Y esos, 23, son los antiguos moradores del viejo mundo. O lo que fue de ellos, mejor dicho.-respondió 02 ante la curiosidad de 23.
19 también parecía compartir lo valiosa que era la sabiduría de su nuevo superior. El reconocer el pasado de la humanidad era algo que nunca habían saboreado, y por muy trágica que fuera su historia, sentaba muy bien saber qué les había pasado a los moradores del antiguo mundo.
28 no parecía a gusto con nada de lo que estaba viendo, pero hizo un esfuerzo en intentar continuar fingiendo su conformidad con la misión. Siguieron caminando por la carretera, viendo un antiguo cementerio de vehículos de distintos tamaños y formas, algo que desde luego hizo pensar a 23 en el ingenio de los antiguos moradores del viejo mundo.
-No solemos apartarnos mucho de la entrada a Génesis, y esa es la razón por la que en tantos años no hemos podido descubrir ni una cuarta parte del mapa previsto de las ruinas de la ciudad más próxima.- mencionó 02, rompiendo el silencio después de un largo tiempo de caminata.
-¿Cuál era el nombre de esas ruinas?-preguntó 19.
-Según lo que sabemos, solía llamarse Nueva York.
Nueva York. Esa palabra despertaba aún más preguntas para 23. ¿Qué le habría pasado? Las sombras de aquellas estructuras se estaban acercando, desvelando edificios en ruinas, recubiertos de óxido y polvo.
En el centro, había un edificio que destacaba sobre los demás. La cúspide estaba desgarrada, pero a pesar de ello solía en otros tiempos tocar el cielo con su magnificencia. Un puente, muy derruido pero funcional, aún acercaba a la gran ciudad. A medida que lo iban cruzando, se podía ver una gran cuenca vacía que descansaba bajo los pies de la ciudad. La tierra, baldía, estaba seca de lo que antes rebosaba de masas de agua.-Los mares solían recubrir el planeta, o eso dicen los Tech. Las altas temperaturas del gran desastre secaron las aguas, o eso se cree. Ahora, las únicas masas de agua que quedan están bajo tierra, y nosotros las suministramos con nuestras excavadoras de acuíferos.- comentó 02, al notar el rostro de desconcierto de 23.
-Los que vivían aquí, tenían un gusto muy raro por la moda.- comentó 19, al ver los restos de unas sudaderas y pantalones en el suelo.
Rieron y el ambiente pareció calmarse de la inquietud que se sentía al pasear por las ruinas de aquel mundo fantasma. Una estatua muy grande, bañada en polvo, yacía fracturada en el suelo. En su cabeza, había una corona de espinas y en sus manos, una antorcha de fuego estaba representada.
-La solían llamar la Estatua de la Libertad.-mencionó 02 al mismo tiempo que sonreía para sus adentros.
La Estatua de la Libertad. Era un nombre que para 23 sonaba muy especial, y no sabía aún por qué. Parecía que este viejo mundo era todo lo que ella ansiaba conocer, porque cuanto más veía más se ilusionaba por saber, y estaba siempre alerta por saber, cada vez más, y más. Aquella estatua tenía una figura femenina, que se podía distinguir difícilmente con aquel velo de polvo que recubría sus túnicas esculpidas.
Cruzaron el puente y poco a poco fueron adentrándose dentro de la gran ciudad. Las ruinas estaban desiertas, a simple vista, pero el enorme silencio que sacudía el ambiente era sumamente terrorífico. Las calles, cubiertas del fino velo del tiempo, estaban repletas de escombros, basura, y otros objetos extraños. 02 se detuvo por un momento y extendió el mapa en el suelo. Señaló la posición actual del escuadrón, que estaba un tanto alejado del punto rojo que debíamos descubrir.
-Nuestro objetivo es lo que los moradores probablemente denominaran centro comercial.-puntualizó 02.
-¿Cree que hay rastro de infectados?-se adelantó 19.
-Qué pregunta más estúpida.- espetó 28, que la miró con arrogancia.
02 miró a 28 y le hizo agachar la cabeza rápidamente.
-Es evidente que probablemente exista movimiento, así que deberemos trazar un plan antes de entrar.
ESTÁS LEYENDO
Proyecto Génesis
Science FictionAlpha-23, una chica esbelta, rubia, y de ojos azules, está a punto de completar su instrucción en el programa de entrenamiento del proyecto ORIGEN. Ella es completamente idéntica a las demás, y sin embargo siente que las cosas están a punto de cambi...