Avanzaron por las polvorientas calles de lo que era Nueva York hacia el punto rojo señalado por 02. El silencio, tan aterrador, solo era interrumpido por las pisadas de sus botas y el ulular del viento, que estremecía al escuadrón. 23 miró con detalle cada esquina, cada edificio, cada casa y cada vecindario fantasma, y por un instante pudo imaginar una antigua era donde los seres humanos no vivían en grutas bajo tierra, ni tenían que trabajar duro para sobrevivir. Pudo imaginarse ciudadanos en una metrópolis, de aquí para allá, sumidos en sus quehaceres, y ese pequeño pensamiento le generó más dudas, y aquellas dudas, más ansias de descubrimiento.
19 se acercó de cuando en cuando a 23 a compartir la misma curiosidad insaciable. En una ocasión, pudieron contemplar lo que parecía el interior de un hogar desde una ventana rota, con los cadáveres esqueléticos de sus antiguos habitantes.
-¿Qué crees que hacían?-preguntó 23.
-Vivir sus vidas, eso desde luego. Lo que me parece fascinante es la clase de tecnología que tenían.- comentó mientras dirigía su mirada hacia un antiguo televisor estropeado.
-Supongo que era lo que tenían en aquel momento, y no habría mucho mejor. Pero, fíjate, estaban tranquilos, sentados en ese sofá.- señaló 23 hacia un casi putrefacto sofá, deshilachado y consumido por el tiempo. Habían tres esqueletos sentados, aparentemente en una posición de relax.
-Lo que fuera que les hubiera sucedido, les sucedió repentinamente.- dedujo 19, y emprendió la marcha junto con sus compañeros.
23 se detuvo solo unos segundos más para observar retratos familiares. Un padre, una madre, y una niña de no más de diez años. Parecían totalmente unidos, felices. En uno de los retratos rezaba: "Papá, mamá y nuestro dulce angelito". Pero ella no entendía el concepto de la familia, porque nunca había tenido una familia como tal. Ella había sido engendrada en una cámara de progenie, y creció sola, con la vigilancia activa de unos fríos cuidadores. Para ella, aquello que acababa de ver le parecía totalmente extraño, y una sensación de incomodidad le invadió súbitamente.
Una sacudida en el hombro de 02 le sacó de sus pensamientos.
-¿Qué estás haciendo que no estás en marcha con nosotros?-le miró de manera severa.
-Disculpe, señor, yo solo estaba...
-Entiendo tu curiosidad, pero tenemos un trabajo pendiente y debemos acabar cuanto antes. No queremos que la noche llegue y la hora del banquete llegue para nuestros escurridizos amigos los infectados.-elevó su tono de manera autoritaria y vio como la joven se avergonzaba y acataba rápidamente sus órdenes para ponerse en marcha.
No tardaron mucho en llegar una vez ocurrió el incidente de la casa. Se encontraban en las puertas de aquel abandonado y derruido centro comercial. Los carteles que alguna vez detallaban su nombre ahora eran manchas cobrizas ilegibles cubiertas de polvo. 02 se detuvo y sacó de la mochila sus gafas de visión nocturna y su cuchillo de combate.
-Haced exactamente lo que os voy a pedir, porque esto es algo sumamente peligroso, y un error podría costarnos la vida a todo el escuadrón completo.-comenzó 02 a explicar el plan.-Lo primero que vamos a hacer es dividirnos entre las dos plantas que conforman este edificio. Usaremos nuestros comunicadores para establecer comunicación en todo momento en caso de que algo salga mal. 28 y yo iremos en la planta superior y examinaremos todo lo que haya en busca de baterías. Vosotras dos id por la planta baja y haced un informe completo de todo lo que encontréis. ¿Todo claro? Ningún ruido, bajo ningún concepto, ningún ruido. Estableced lenguaje de señas.
Todos asintieron, y empezaron a prepararse. 23 y 19 se miraron la una y la otra y comenzaron a preparar gafas de visión nocturna, cuchillo, y comunicadores. Cuando todos estuvieron preparados, entraron sigilosamente por el complejo comercial. Las gafas teñían de verde todo el campo visual, iluminando sutilmente todo el alrededor con un destello débil blanquecino.
Las chicas pasearon sigilosamente por las ruinas de diversos espacios comerciales, observando con detenimiento y curiosidad cada pequeño artefacto perdido por el tiempo. Camisetas, pósteres descoloridos, latas de conservas, y... Baterías. 23 recolectó un par de ellas mientras 19 montaba guardia.Ambas se giraron repentinamente cuando juraron haber escuchado unos pesados pasos. No había absolutamente nada, y sin embargo, lo habían escuchado y ambas ya estaban en posición de combate, más nerviosas que dispuestas a pelear. Tenían que reconocer que la situación les daba mucho miedo, ya que, un error consistía en una muerte casi segura. Se deslizaron suavemente hacia el interior de unos locales para seguir escuchando y lograron deducir que un enjambre de infectados aguardaba probablemente muy cerca, ya que podían escucharse los guturales sonidos de esas asquerosas criaturas deformes a lo lejos, pero lo suficientemente cerca como para que fuera un peligro.
23 hizo señas a 19 para rodear los comercios y volver a la entrada principal y comunicar a 02 de la actividad en el piso inferior, y 19 lo captó correctamente. Ambas se entendieron a la perfección, y poco a poco salieron a hurtadillas de aquella trampa mortal, hasta que sucedió lo peor.
Las chicas notaron movimiento cerca de ellas. Notaron como unos pasos de carrera se dirigían hacia su posición. De repente, los comunicadores se encendieron, y la voz de 02 resonó en sus oídos.
-¡A la salida, ahora!-se oyó en la transmisión.
Vieron casi al instante como 28 salía corriendo hacia ellas y una horda de más de diez infectados iban en pos de él. Ambas salieron corriendo al mismo tiempo, pero en el camino unos escombros cayeron en los hombros de 19, haciendo que cayera al suelo inconsciente. Rápidamente 23 la recogió como pudo, invadida por la adrenalina del momento, negándose a dejarla atrás y apretó a correr. Pero ella también cometió el grave error de no mirar al suelo, y tropezó con unos antiguos mobiliarios, dándose contra unos escombros en la cabeza. Y 19 cayó con ella. Todo se volvió negro, y antes de cerrar los ojos por la conmoción, 23 pudo discernir unas figuras apretando un gatillo.
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Proyecto Génesis
Science FictionAlpha-23, una chica esbelta, rubia, y de ojos azules, está a punto de completar su instrucción en el programa de entrenamiento del proyecto ORIGEN. Ella es completamente idéntica a las demás, y sin embargo siente que las cosas están a punto de cambi...