Renacer el clan.

1.2K 117 27
                                    

Renacer el clan.

Sakura vio como la cara de su esposo perdía todos los colores, luego, las emociones. Sasuke sin decir más, se dio vuelta y volvió en dirección a la cama, recogiendo sus calzoncillos de camino y poniéndoselos.

La pelirosa tomo su bata de seda que utilizaba como salida de baño para cubrir su desnudez y salir a confrontar al joven.

-Dímelo Sasuke- le pidió.

La verdad, era que le dolía, saber que él no quería tener hijos, la lastimaba, porque habían dicho que serian una familia, y parte de eso, era tener niños.

- ¿No soy suficiente para ti? - le pregunto Sasuke entonces, tomándola por sorpresa. - ¿Acaso no podemos ser solo nosotros? -

-Sasuke, yo...- pero no pudo encontrar pablaras para continuar, ella quería tener hijos, soñaba desde niña con hermosos bebes de cabello negro, con los ojos negros y mirada pesada de su esposo. -Yo realmente quiero un hijo- le confeso entonces, porque era la verdad- ¿Acaso tu no? - le pregunto.

El Uchiha negó con la cabeza y la mirada hacia abajo, rompiéndole un poco el corazón a su esposa.

- Es por mí, ¿verdad? - le pregunto ella, que a este punto temblaba y las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos. Cuando Sasuke la vio así, rápidamente se pudo se pie y se le acerco, tomándola entre sus brazos y apretándola contra su cuerpo.

-No Sakura. Nunca seria por ti- le contesto. Con el tiempo, mientras más compartían juntos, más fácil se había vuelto para él establecer contacto con ella, quedando olvidada en el pasado du distancia y frialdad, era en momentos como estos donde se daba cuenta que era solo con ella con quien se abría realmente.

- ¿Tienes miedo de que si tenemos niños serán débiles? - pregunto entonces, dejándose abrazar por el morocho, necesitaba de esa muestra de amor en ese momento.

-No cariño, nunca pensaría eso- volvió a negarle.

-Entonces no lo entiendo. - finiquito ella.

-Es por mi- confeso él entonces. -No quiero que tengas que cargar con un hijo mío- soltó, dejando en un completo shock a la pelirosa- Mi clan esta maldito Sakura, estamos condenados a la venganza. No quiero que lleves en tu vientre alguien que va a nacer para odiar, como yo- entonces, el abrazo dejo de apretarla para consolarla, y paso a ser un férreo agarre en busca de protección, ambos lo sabían.

-Sasuke, no digas eso- trato de consolarlo ella, intento tomar su rostro, para decírselo viéndolo a los ojos, pero él no se lo permitía, fue hasta que sintió las gotas saladas caer de los ojos de su esposo, que realmente dimensiono lo que él sentía.

-Sakura, yo no se amar. Ya estas atada a un Uchiha que no aporta nada bueno a tu vida que no tiene perdón, no quiero enterrarte aun mas con otro- su voz comenzó a temblar.

Entonces, la ira burbujeo en la sangre de la ex Haruno, así que de eso venia, del perdón. El muy imbécil de su esposo, le negaba su sueño, que aparentemente ambos compartían, solo porque creía que no tenía perdón.

Entonces, en un arranque de bronca, lo separo de su cuerpo; si era sincera, su corazón tembló al ver los ojos rojos y levemente hinchados de su esposo mirarla con sorpresa. Sasuke, llorando, le confesaba algo que le dolía, pero es que le resultaba tan estúpido aquello que no podía evitar reaccionar de aquella manera.

-Ponte pantalones- ordeno entonces la pelirosa, mientras hacía unos sellos de manos y aparecían dos clones de sombras también. Sin decirles nada, ellas asintieron y salieron por la ventana, dejándola abierta.

- ¿Qué haces? – le pregunto dudoso él, al ver a su esposa pasar una pierna desnuda por el marco de la ventana.

-Sígueme- volvió a ordenar, y no dejo lugar a replicas cuando salto por la ventana.

El Uchiha rápidamente la siguió, había visto que la dulce pelirosa que antes lo seguía como un pollito había cambiado, ahora tenía un carácter más fuerte, incluso le había puesto los puntos varias veces en el mes que llevaban casados. Entendió que no tenía otra opción más que seguirlo, entonces, salió también de la mansión.

La siguió hasta la torre Hokague, dentro, estaban los clones, con un Naruto en pijama y un Kakashi en su usual uniforme ninja.

-Sakura-chan, ¿Por qué nos llamaste de urgencia? ¿Todo está bien? - el rubio pregunto entre bostezos.

-Eso. Algunos de nosotros estamos ocupados, no como ustedes que por lo visto no se entretienen lo suficiente- con tono burlón menciono su ex sensei, al ver a la pelirosa en la ligera y seductora bata y al morocho solo en pantalones.

Recién entonces tanto el Uzumaki como el Uchiha parecieron caer en sus propias vestimentas, el ultimo se paro delante de la chica, para esconderla de los ojos de los otros dos.

-Déjate de ridiculeces Sasuke- renegó la mujer, y los tres hombres tensaron sus cuerpos, conocían ese tono, significaba peligro.

≥ Digan que lo perdonan- les ordeno al peliplata y el rubio. Ellos la miraron dudosos unos segundos, pero al ver como fruncia aun mas el ceño, rápidamente repitieron lo que les ordeno, primero su seguridad, luego descubrirían ya que estaban perdonando.

-Sakura...- intento hablar el Uchiha para hacer que su esposa se detuviera.

-Repítanlo- volvió a ordenar, y así ellos lo hicieron.

-Ahora, tu agradéceles- dijo esta vez mirando a Sasuke.

-Gracias- suspiro entonces, por lo visto, no podría ir nunca en contra de su esposa.

-Asunto zanjado Uchiha- se acerco a el y alzo un dedo para pinchar su pecho con él- Ya obtuviste tu estúpido perdón, no digo que no debes sentirte culpable por lo que hiciste, la cegaste y mucho, pero no dejare que sigas arruinando tu vida y te lleves puesta la mía. - Los dos espectadores miraban sorprendidos a Sakura, era raro verla ser tan fría y cruel, sobre todo con su esposo.

≥ Si te sientes tan mal, compénsanos lo que hiciste, lleva a Naruto a comer ramen todas las semanas de un año, cómprale libros porno a Kakashi, estarán conformes; pero ¿A mí? A mi me darás hijos, estoy hablando de muchos. - los tres hombres miraban a la chica con expresiones de sorpresa, ninguno se esperaba que ella hablara tan abiertamente del tema. - No aceptare menos de 7. ¿Nos hemos entendido? - pregunto, los tres rápidamente asintieron con la cabeza.

-Nos vemos en casa entonces Sasuke-kun- le sonrió, beso sus labios en un dulce gesto y salió por la puesta, como si no hubiera estado gritándoles y dando ordenes hace unos segundos.

Definitivamente Sakura se había vuelto una mujer imponente y fuerte, que sabía lo que quería y no aceptaría un no por respuesta, aun si eso significaba dominar a los tres hombres mas fuertes del mundo ninja y dejarlos como simples niños.

Sakura Uchiha había nacido para ser la matriarca del clan Uchiha, poderosa, imponente, intrépida, respetable y terrorífica. Magnifica a los ojos de ellos.

- ¿Sakura-chan quiere tener tantos hijos? - Naruto parecía ser el primero en salir del shock.

-Hmp- soltó el morocho, aun sin caer del todo.

-No tendrás mas hijos que yo Teme, ya mismo me pondré a hacerlos con Hina-chan, ¡Tendremos ocho! - comenzó la competencia usual el Uzumaki.

-Siete- repitió entonces el Uchiha, cayendo por fin. No solo Sakura quería tener hijos con él, quería tener muchos, siete. sintió caliente el corazón, su esposa parecía querer cumplirle todos sus sueños.

-Va a ser divertido verlos ser papis- se rio Kakashi, podía reconocer como los ojos del morocho se habían llenado de luz cuando por fin cayo, y agradeció a Kami que las cosas se dieran de aquel modo, tenia a sus tres niños en casa, sanos y salvos, felices y a punto de reproducirse por lo visto. -Siete son muchos, ¿Acaso planean poblar todo el territorio Uchiha ustedes solos? -

-No, solo renacer el clan- dijo él, y por primera vez en sus vidas, Kakashi y Naruto vieron una sonrisa de autentica felicidad en el rostro de su amigo.

Anhelos. SasuSaku.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora