𖦹ᵘⁿᵒ𖦹

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Era una mañana cálida, su consciencia fue apareciendo poco a poco, hasta estar despierta al completo

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Era una mañana cálida, su consciencia fue apareciendo poco a poco, hasta estar despierta al completo.

Se agarró la cara y se dió unas suaves palmadas en las mejillas, luego escucho a las ayudantes que estaban para alistar la en su aspecto.

- Señorita, no debería estar parada si no llegamos aún! -dijo la sirvienta algo preocupada al ver a la chica frente a la puerta-

- Discúlpeme Hana, pero de verdad puedo hacerlo sola. -sonrió dirigiendo su cabeza hacia la voz de la señora-

- Ah, la última vez que lo intento señorita su ropa estaba al revés y era un desastre.

- Eso fue cuando tenía 7 años, ahora tengo 15-

- Sh sh sh, nada de nada, ahora venga conmigo para alistar la.

La joven simplemente suspiro y se limito a seguir a su ayudante.

Hana era una señora mayor de unos 37 años, la conoce desde pequeña, debido a su condición su padre decidió contratar a sirvientas que cambiarán y ayudarán a su hija.

Agradecía lo considerado que era su padre con ella, pero ya no era una niña y podía hacer las cosas sola, o al menos la gran mayoría.

Llegaron al vestidor dónde habían más jóvenes y señoras, se acercó a ellas y empezaron a vestirla.

Siempre le gustaba usar kimonos, su padre le narraba como eran visualmente y le parecían preciosos en sus fantasías.

Aunque siempre traía un traje más práctico para su entrenamiento bajo el kimono, nunca se sabe cuándo lo pueda usar, piensa ella.

- Listo señorita ya terminamos.

- Muchas gracias.

Conocía de voz a algunas chicas que la ayudaban pero más apegada era a Hana, era como una figura materna que nunca pudo tener.

- Señorita Ryo, es hora de ir al desayuno. -dijo Hana-

- Claro, vamos entonces.

Se dirigieron al comedor, dónde esperaban sus hermanos y padre, aunque esté último ya no se presentaba con ellos.

- Ryo! Ryo! - se dirigió la pequeña hacia su hermana-

- Que sucede Aiko? -se inclino para estar a la altura de su pequeña hermana-

- Sora se comió mi carne del desayuno! -la pequeña empezó a llorar-

- No es cierto! Ya te dije que fue Jin, yo no! -El pequeño de nombre Sora se dirigió corriendo a sus dos hermanas-

- Ya ya, tranquilos, estoy segura que Jin lo solucionará -dijo Ryo calmando a sus dos hermanos menores para luego dirigirse a la cocina-

- Jin.

ᗪᖇᗩᘜÓᑎ [ᵗᵐⁿᵗ_ᵖᵃᵘˢᵃᵈᵃ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora