Esposa olvidada (Pausada)

Un castigo que es una bendición {6}

Cuando el médico que mandó a llamar William llegó al cuarto de Isabelle, el comenzó a quitar aquellas espinas que ella no había podido quitar, después terminó de limpiar sus heridas y le dijo.

- Por favor procure mojar las heridas que tiene en sus pies, ya que estás son las que se encuentran en peor estado, intenté no levantarse de la cama asta que usted se sienta mejor.

- Gracias doctor, tendré en cuenta lo que me dijo.

- Muy bien, le daré las instrucciones a las sirvientas de que le cambien su vendaje y que le revisen sus heridas para que estás no se le infecten.

Isabelle sabía que aún que el médico le dijera a las sirvientas que le ayudarán a cambiar el vendaje y revisar sus heridas ellas no lo harían.

- Gracias doctor, pero mejor deme a mi lo de los vendajes, es que no me gusta que otras personas toquen mi cuerpo.

- Pero a mi parecer, sería más fácil para usted si alguien le ayuda con los vendajes y que miré que no se le infecten sus heridas.

- en verdad doctor, no es necesario que le diga a las sirvientas que me ayuden con el vendaje, yo misma puedo hacerlo..............por favor.

El médico al ver la mirada suplicante que le daba la princesa Isabelle accedió a lo que le pedía, en seguida le entrego vendas y pomadas para que se las pusiera en sus heridas.

- De acuerdo, antes de irme recuerde revisar todas las heridas le que sea posible revisar, si le parece bien me gustaría venir en unos días para venir a ver cómo esta usted y ver las heridas no se estén infectado.

- Muchísimas gracias doctor, le viviré eternamente agradecida y aquí lo espero dentro de algunos días.

El médico que atendió a Isabelle era ya un tanto mayor pero sumamente amable, sin duda el médico no era nada tonto ya que intuía que aquello que le había pasado a la princesa tenía algo ocultó, el no se había tragando el cuánto de que a la princesa se incomodaba si alguien le tocaba su cuerpo, ya que él al momento de examinar a la princesa tenía que tocar su cuerpo pero la princesa no se inmutó cuando el la tocó, el sabía muy bien que detrás de aquellas heridas había algo más, alguna historia oculta, pero el no se metería en detalles para no incomodar a la princesa y mucho menos le insistiría en qué ella le contará a el lo sucedido.

Después de que el médico se saliera de la habitación de Isabelle, el rey lo mando a llamar antes de que se fuera, William al tener al doctor frente a el no le pregunto cómo estaba Isabelle, solo hizo que el doctor se quedará un buen tiempo de pie frente a él, en tonces el doctor comenzó a hablar sin que el rey se lo dijera.

- Por suerte las heridas que tiene la princesa no son tan graves como para dejar cicatrices, sin embargo la princesa debe tener sumo cuidado con las heridas que se encuentran en sus pies, las espinas que tenía en sus pies se clavaron mucho esto debido a que ella camino mientras aún las tenía en sus pies.

William escuchó todo lo que el médico le dijo, después de que el doctor terminará decirle todo al rey se marchó del palacio.

Unos días después del "accidente" el médico volvió para ver cómo estaba Isabelle, las heridas que ella tenía ya estaban casi curadas, solo aquellas heridas que eran más profundas aún no estaban completamente curadas.

Durante una reunión que tenía el rey el padre de Elizabeth el duque Armando Vampel, se encontraba sumamente furioso por el presunto ataque que había recibido su preciada hija por parte de la princesa Venobich, el duque Vampel le exijia al rey que la princesa fuera castigada por los que le había hecho a su hija.