Esposa olvidada (Pausada)

Una gran magia {12}

Henry se quedó en la pequeña casa de Isabelle observando la, cuando ella le pregunto.

- ¿Acaso piensas quedarte todo el día viéndome?.

- No te estoy viendo, te estoy observando, eso es muy diferente, aún no entiendo cómo es que mi hermano no a puesto guardias para que se asegure de que no intentes escapar o peor.......que intentes algo en contra nuestra.

- Yo no pienso huir, además no tengo ningún al cuál volver y tampoco estoy planeando nada en contra de ustedes, lo único que quiero es quedarme aquí y vivir una vida tranquila con mis tres comidas al día, un techo en el cuál pueda resguardarme y topa que me abrigue del frío, eso es lo único que quiero.

- Yo no pienso confiar en la hija del rey Venobich.

- Supongo que mi padre a causado demasiado daño a este reino, hací que entiendo bastante bien que aquí me odien.

Isabelle comenzó a sentir hambre hací que comenzó a cocinar, hiba a preparar una sopa con patatas y zanahoria, sin duda aquello tenía un olor delicioso. Cuando ya la comida estuvo terminada, Isabelle se sirvió un plato, cuando de pronto el estómago de Henry comenzó a gruñir, entonces Isabelle le pregunto.

- ¿Tienes hambre?, ¿Quieres un poco de la sopa que prepare?.

- Que insolente eres, como te atreves a ofrecerme algo como eso.

Isabelle probó su propia sopa y le dijo.

- Supongo que tú respuesta es un no a mi propuesta de un plato de sopa.

De pronto el estómago de Henry se volvió a escuchar gruñir, entonces el le dijo a Isabelle.

- Supongo que no se puede evitar, tendré que probar de esa cosa que has preparado, aún que antes pruébalo tu, no valla ha hacer que lo hayas envenenado, y yo aún no pienso morir.

Isabelle sirvió otro plato de sopa y lo probó antes de dárselo a Henry.

- Ya estas satisfecho, ya has podido ver qué la sopa no está envenenada como tú creías.

A Henry se le hacía agua la boca, y es que en la mañana había desayunado poco, pero a esta hora ya sentía que moría de hambre.

Al probar la sopa que preparó Isabelle se sorprendió mucho, ya que estaba realmente deliciosa, todo lo que le había servido Isabelle se lo termino rápidamente, y enseguida le volvió a extender el plato, diciendo.

- Sirveme un poco más.

Isabelle le mostró a Henry que en la olla donde había preparado la sopa ya se encontraba bacía hací que le dijo.

- Ya no hay más sopa.

Isabelle recogió los platos sucios y después sacó unas patatas asadas y le dió una a Henry.

- ¿Que es esto?.

Pregunto Henry mientras pellizcaba aquella cosa con los dedos.

- Son patatas, ¿Acaso nunca las has probado?.

- Pero yo recuerdo que las patatas tenían un color, como anaranjado.

- Eso es porque aún no le has quitado la piel, si se la quitas tendrá el color que has dicho.

Isabelle comenzó a quitar la piel de la patata con los dedos y le dijo a Henry.

- Mira para poder quitar la piel de la patata, solo debes hacerlo de está manera.

Henry encontró qué hacer aquello que Isabelle le decía estába en contra de todo lo que a él le habían enseñado, pero si lo pensaba bien no había nadie para ver lo que aria, solo se encontraban Isabelle y él, hací que comenzó a hacer lo que Isabelle le enseño.