Un calor sofocante {4}

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Isabelle busco algo con que cortar el corset de su vestido ya que de lo contrario sería imposible quitárselo y al ver la actitud de las sirvientas ninguna la ayudaría a quitárselo.

Ella rebusco entre los cajones, por suerte para ella encontró una caja de coser que tenía de todo, ella sacó unas tijeras y comenzó a cortar el corset intentando no lastimarse.

Cundo se quitó el vestido sintió que volvía a respirar, después se dió cuenta que no tenía nada que vestir en ese lugar, ya que ella había llegado a ese lugar solo con lo que traía puesto, no tenía algo más para ponerse y ella acababa de romper su única prenda.

- Por que seré tan tonta y ahora que aré?, El rey me a dejado en claro que no puedo pedir nada en este lugar, y aunque lo hiciera dudo mucho que las sirvientas me lo den.

Isabelle se acostó en la cama solo con su ligero vestido de interior que llevaba puesto y se puso a pensar que haría para obtener ropa, ella dió varias vueltas en la mullida cama acariciando las suaves sábanas de seda, luego le vino una idea a la mente, como no tenía ningún vestido el cuál arreglar/remendar tendría que fabricarse sus propios vestidos, mientras buscaba algo con que cortar si vestido había encontrado varios juegos de sábanas, con estás sábanas ella podía llegar a hacerse un vestido o dos.

Isabelle se levantó de la cama, saco una sábana blanca y otra verde limón, y se puso manos a la obra, por suerte ella era buena costurera así que podría hacerse un vestido sencillo, eso era mejor que andar por ahí en ropa interior.

Mientras cortaba las sábanas Isabelle dijo.

- Sólo espero que no se molestan por qué corte las sábanas.

Ella se encogió de hombros y se dijo.

Si lo hacen tendré que aguantar el regañó, no se puede hacer nada, ya que yo necesito ropa para poder vestirme.

Isabelle se quedó despierta toda la noche haciendo sus vestidos, ella utilizo unos cuantos adornos del vestido de novia para que sus vestidos no se vieran tan simples, en la madrugada pudo terminar su primer vestido, uno de color verde limón con adornos de encaje blanco.

Ella se probó el vestido y al ver qué le quedaba como a un guante sonrió satisfecha, después recogió los trozos de tela restante y los escondió para que las sirvientas no los encontrarán, después se fue a dormir.

Al día siguiente nadie fue a despertarla para que tomara su desayuno, Isabelle se despertó al medio día, poco después entro una sirvienta de cabello castaño, la sirvienta le dijo que se llamaba Elena, le llevo una comida sencilla que consistía en una sopa de vegetales, un trozo de pan, agua y una manzana, las sirvientas creían que dándole una comida tan pobre la estaban molestando, sin embargo para Isabelle que desde hace mucho tiempo no recibía sus tres comidas diarias aquella comida era un lujo, ella se comió la sopa y el pan, dejó la jarra de agua y guardo la manzana por si no le querían dar de cenar.

Al terminar, la sirvienta recogió los platos y se fue en total silencio.

Isabelle uso el resto que le quedaba del día para poder hacerse otra vestido y topa interior.

A la hora de la cena la misma sirvienta, Elena, volvió a su habitación con una bandeja de comida, la cena fue más copiosa que la comida de medio día, ya que en esta le pusieron un filete de ternera con patatas y una ensalada, y de igual forma tenía una manzana como postre, Isabelle se comió toda la comida dejando limpios los platos y guardando la manzana justo como lo hizo con la que le dieron al medio día, la sirvienta se quedó mirándola, sin embargo no dijo nada sobre su extraño hábito de guardar manzanas.

************

Las estaciones comenzaron a pasar, la primavera terminó y dió lugar a un caluroso verano. Por primera vez aquella habitación que se había convertido en el hogar de Isabelle se volvió una horrible cárcel, hacía tanta calor que era sofocante, ella salía al balcón pero el sol tocaba todo el día su habitación haciendo que no tuviera ningún respiró del agobiante calor que sentía, incluso las coches se volvieron sumamente calurosas, ella le había pedido a las sirvientas que le permitirán salir de aquella habitación, pero siempre decían que no podían dejar la salir, ya que eran ordenes que les había dado el rey.

Una noche en la que Isabelle ya no podía soportar más el calor de su habitación decidió escapar, no había ni un solo guardia cuidando su puerta así que lo tubo ningún contratiempo con su escape, ella fue al jardín, se sentó junto a una fuente y disfrutó del aire fresco que se mezclabla con el agua de la fuente.

Por primera vez en días sentía que volvía a respirar, ella se quedó en el lugar un buen rato, llegó el momento de regresar a su infernal habitación, cundo volvió procuro que nadie la viera.

Después de ése día se escapaba durante las noches para hirce a regresar a la fuente, ya en la fuente aprovechaba para meter sus pies y refrescarlos y ella disfruta de la agradable brisa fresca que había durante la noche.

Una noche William decidió salir a caminar un rato, ya que él calor sofocante de su habitación lo estaba viendo loco, mientras caminaba por el jardín vió a una joven sentada en el borde de la fuente con sus pies metidos en el agua, el se pregunto quién era aquella mujer que era tan desvergonzada para meter sus pies en la fuente.

Así que decidió hacerse un poco, al poder ver aquel cabello rizado rojizo supo enseguida de quién se trataba, era su esposa Isabelle Venobich, William apretó sus puños con fuerza para aplacar aquellos instintos asesinos que salían a flote cada vez que la miraba, ya que cada ves que mirada aquella cabellera lo único que de le venía a la mente es el rey Vincent Venobich y lo que se le venían a la mente eran los recuerdos de como aquel rey había matado cruelmente a varios de sus hermanos hace unos años.

Cada vez que veía a Isabelle su sangre hervía y lo único que deseaba era matarla, ella era tan pequeña y delgada que solo necesitaba era apretar con un poco de fuerza si cuello y con eso ella estaría muerta, después de observarla decidió dar media vuelta y ir directo a su habitación.

Después de aquella noche el descubrió que a Isabelle le gustaba escaparce durante las noches de su habitación para hirce a refrescar a la fuente, a él le pareció que aquel comportamiento de la princesa era demasiado vulgar, sin embargo lo dejo pasar, decidió hacer como que no sabía de las escapadas de la princesa por la noche y dejo ese asunto a un lado.




















🥵🥵🥵 Me cansé!!!!
Esta difícil pasar los capítulos a Wattpad, pero ahí voy de poquito en poquito.

Spoiler:Les voy a adelantar que en los próximos capítulos es capaz que asta les aburra un poquito, pero después me van a poner.
"Y que paso después"
Créanme cuando les digo que se va a venir un una parejita que todo mundo va a querer shippear (xd no me acuerdo cómo se escribe) es lo único que les puedo decir.

Mientras téngame paciencia, espero para mañana subir otro cap así que atentos.

Esposa olvidada (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora