Capitulo Ocho

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- ¡Dereck! - prácticamente se había quedado muda de la impresión, porque su esposo estaba en la puerta del departamento de Amelia, como era posible que la descubriera, había sido muy cuidadosa con todo - ¿Que estás haciendo aquí? ¿Me estás vigilando? - lo interrogó mientras se interponia en su camino evitando su paso al departamento.
- ¿Acaso crees que no te conozco? Eres mi esposa, se cuando mientes y llevas días actuando de manera extraña - la miro directo a los ojos - dime la verdad ¿Hay alguien más?
- ¡¿Qué?! ¡No! ¿Cómo puedes pensar eso? Yo te amo...
- Entonces, que es lo que escondes - levantó la vista por encima de su cabeza y vio sobre una mesa dos copas de vino. “¿como se le ocurre mentirme en mi cara? ¿Cree que soy imbécil?” pensó mientras la hacía a un lado y caminaba a la sala.
- Dereck, espera, ¡puedo explicarlo! - corrió detrás de él pero era muy tarde, él ya estaba en la sala del departamento y miraba fijamente a Amelia, mientras apretaba los puños hasta volverlos blancos.
- Tú... ¿Cómo es posible? - dijo en voz baja y profunda.
- Dere.... - pero la frase quedó en el aire cuando Dereck se lanzó a por el cuello de Amelia.
- Te atreviste a atacar a mi familia, y luego huiste sin pagar por ello, nunca me agradaste, pero ahora... - apretó más fuerte - ahora te voy a ¡matar! - dijo con rabia y ferocidad.

El aire se empezó a escapar de sus pulmones, las bocanadas cada vez eran menores y más difíciles de conseguir, sus oídos se tupieron y solo escucho un molesto pitido, en su vista comenzaron a aparecer puntos oscuros, sentía la garganta seca, era como tener la cabeza bajo el agua, se estaba ahogando y no podía hacer nada para detenerlo.

“No quiero morir” fue su único pensamiento y para cuando estaba a punto de desmayarse vio los labios de Isabella moverse y luego sintió el cuello ligero, el aire llegó a sus pulmones y aunque agitadamente, volvió a respirar, mientras sentía las piernas débiles y caía al suelo.
- ¿Tu...tu ibas a matarme?
- Y aún tengo deseos de hacelo así que más te vale, no provocarme - le respondió en tono amenazante, luego se volteo hacia Bella - ¿Por qué me lo ocultaste? Debiste contarme, pensé lo peor, estaba realmente preocupado - luego la abrazo - aún así no confío en ella.
- Lo se, pero ella es diferente ahora, por favor, dejemos las cosas así y vallamos a casa, allí te lo explicaré todo con detalle. ¿Ok?
- Bien, te esperaré fuera, no soporto estar aquí - fue lo último que dijo antes de salir.

Bella, por otro lado fue a ayudar a Any a levantarse y llegar a una silla para sentarse.

- Tranquila, hablaré con él y resolveré todo esto, no te preocupes. Vendré mañana y seguiremos investigando.
- Si, ve tranquila, pero mantén al psicópata de tu esposo lejos de mi.
- Se que estuvo mal la forma en que actuó pero tienes que entenderlo, sucedieron muchas cosas, dale más tiempo, nos vemos mañana, ten cuidado y ponte hielo en el cuello se está comenzando a poner morado. - Any solo asintió con la cabeza.
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- Debiste contarme todo desde el comienzo, estaba preocupado por ti, pensé que entre nosotros no habían secretos, llegue a creer lo peor  - fue lo primero que dijo Dereck al llegar a su casa - y aún lo pienso, ella es lo peor, es peligrosa, no....
- Ella a cambiado, ahora se llama Any y...
- ¡Por favor, que se allá cambiado el nombre y el color del cabello no la convierte en otra persona, los seres humanos nunca cambian solo van mostrando su verdadero carácter según les conviene y ella te está engañando.
Yo no confío en ella y la quiero lejos de nuestros hijos y de ti! - le dijo de manera directa y en un tono imperativo.

Pero Isabella no pensaba quedarse con las palabras atoradas en la garganta, eso era algo que ella no sabía hacer.

- Tienes razón - hizo una pausa - los seres humanos no cambian jamás, me acabo de dar cuenta de ello, cuando nos conocimos eras el ser más cerrado e incrédulo que jamás creí ver en la vida, pensé que habías cambiado en algo pero veo que no tengo ni idea de con quién estoy casada porque sigues siendo el mismo hombre frío y rígido de antes, es cierto que ella cometió muchos errores pero ha cambiado, ¡ni se te ocurra interrumpirme! - le ordenó cuando vio que el se disponía a contradecirla - es cierto que el nombre y el cambio de color en el cabello no la hacen otra persona, pero tampoco se va a convertir en otra persona si no hacemos nada más que criticarla y le prohibimos la oportunidad de demostrar que es diferente, ¿Crees que no se lo que hizo?, ¿Que me olvidó de las cosas? ¿O quizás tengo amnesia? Cuando la ví por primera vez también quise acabar con ella, pero no puedo hacerlo y tú tampoco puedes porque ella nos guste o no está aquí para ayudarnos, está aquí por el bien de nuestros hijos y debemos ayudarla por mucho que a ti no te guste. - hizo una pausa, lo miro a los ojos y se acercó a el - para ella tampoco ha sido fácil, no te pido que la perdones, mucho menos que la entiendas y se vuelvan los mejores amigos, no sería capaz de pedirte algo así pero... - lo tomo del rostro y se fue acercando a sus labios dispuesta a darle un beso - por favor tolerará, si no eres capaz de estar cerca de ella sin intentar ahorcarla y tratándose cómo personas decentes y racionales, entonces solo ignora el hecho de que sabes que está viva y aquí, haz como si ella no existiera y déjame encargarme de  este asunto, por favor, demuéstrame que estoy equivocada y que eres el hombre bueno, inteligente y capaz de dar segundas oportunidades del que estoy enamorada, que eres ese hombre que siempre está dispuesto a mejorar, demuéstramelo - le pidió para luego besarlo profundamente.

- Sabes que no puedo - fue la respuesta de él, después de besarla - no puedo dejarte sola en esto, siempre juntos recuerdas, eso es lo que te prometí el día de nuestro matrimonio y aunque está situación no me guste, aunque ella no me guste, te apoyaré, y confiaré en ti. Pero solo será hasta que encontremos al sujeto que va detrás de nuestros hijos, cuando toda esta situación se solucione, ella deberá irse de aquí, no la quiero cerca de nuestra familia nunca más.
- Está bien, amor. Cuando toda esta situación se termine, todo volverá a ser como antes. - se volvieron a besar apasionadamente - Ahora, porque no nos preparamos para la fiesta de mañana, ya mandé a hacer un hermoso pastel para los niños, pero tenemos que decorarlo todo para cuando despierten puedan disfrutar del mejor cumpleaños de la historia. - le dijo entusiasmada por la próxima fiesta de cumpleaños y aprovechando para cambiar de tema.

- Todos los años dices lo mismo
- Es que quiero que todos los años sean especiales - Dereck se hecho a reír
- Ok, ok. Por cierto tu hermano vino hoy con su novia, se están quedando en el cuarto de huéspedes.
- Está bien, me imagine que llegarían hoy. - y de esta forma se dirigieron a buscar algunos adornos para la decoración del siguiente día y terminar de arreglar el patio que ya Dereck había comenzado a preparar.

Lo que ninguno de los dos sabía es que Edward se había levantado de la cama y se dirigía a tomar un vaso de agua a la cocina cuando los escucho llegar discutiendo, y justo cuando se disponía a alejarse, escucho su conversación, al principio no entendió bien pero luego en cierto punto de la discusión las cosas comenzaron a tener un retorcido sentido y una sospecha que había estado creciendo dentro de él desde hacía años volvió a la luz.
Necesitaba saber más, sobre quién era la persona por la que discutían, tenía que saberlo y lo descubriría pronto.

Fantasmas del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora