Perdí mi corazón

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En la tarde fui a verla a su casa, fue súper cariñosa. Me llenó de besos y ahí platicamos al fin de nuestro futuro juntos, la casa y la zona en que viviríamos, en un punto medio entre casa de sus papas y la casa de los míos, así estaríamos cerca de ellos y evitaríamos problemas.

Esa tarde me sentí invencible, nadie era más feliz que yo; la misma historia de los días anteriores, me desperté antes, llegué temprano y no me hizo caso, sus amigas me veían raro. Igor sabía algo, pero no me quería decir, hasta el evitaba verme a los ojos.

Fue un día muy incómodo, ese día esperaba igual un mensaje explicándome que pasaba, pero nunca lo recibí, toda la semana pasó de igual manera, me sentía observado y juzgado. No entendía porque, ese fin de semana era el último antes de la semana de exámenes y entrega de proyectos, durante todo el semestre trabaje en algunos y ya los tenía listos. Mientras casi todos se desvelaban yo descansaba, gran problema porque al estar desocupado pensaba en la extra situación que estaba viviendo y me inventaba muchas posibles historias.

No aguante más y pedí explicaciones a Igor. Fue muy difícil sacarle una palabra, pero cuando por fin lo logre, dijo todo lo que pasaba y lo que él pensaba al respecto.

Básicamente me dijo que ella estaba jugando conmigo, lo sabía porque ella mismo se lo dijo y me mostró unos mensajes. Solo me usaba para divertirse y pasar el rato, y que las miradas hostigosas de sus amigas son porque ella les invento que él era un acosador y un pervertido que la molestaba y enviaba fotos y mensaje muy ofensivos. El mismo pregunto a ellas el porque me miraban así y la respuesta de todas fue esta, me insultaron hasta que se cansaron y el me defendió y mostro los mensajes de la confesión, también él fue insultado y acusado de tener complicidad con el pervertido que molestaba a sus amigas, ósea yo.

Claramente me enojé y pedí explicaciones a Inés, obviamente lo negó todo, me invento mil excusas y le volví a creer. Hasta termine peleado con Igor, mi gran amigo se convirtió en un envidioso que trataba de interferir en la relación que me hacía feliz.

Que estúpido fui, creía que era feliz, era apenas el segundo día de noviazgo y ya me estaba causando problemasque con el tiempo se convertirían en irreparables.