Perdí mi corazón

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A los pocos días estaba completamente solo, pero feliz por el engaño de amor que Inés me demostraba. No solo me aleje de Igor, también de mi familia, mi mama y mi hermano sufrieron grandes ofensas y desplantes míos, esa malévola mujer se propuso terminar con mi felicidad simplemente por ella divertirse un rato.

Estaba totalmente idiotizado, y por eso no me daba cuenta de muchas cosas. Siempre en la escuela era evasiva y me confundía, sus amigas siempre con mirada que sentía quemar en mi espalda.

Las excusas las mismas a diario, todas las noches me hacía enormes mensajes explicándome lo que le hacía sentir cada que la besaba y le decía palabras lindas, para ser mentiras puso mucho esfuerzo y las hizo parecer verdades, cada caricia me hundía más y no sabía lo difícil que me seria salir de ese mar lleno de maldad y palabras disfrazadas, ahí entendí que debo cuidarme de la palabra Amor, muchas tienen azúcar en la boca y veneno en el corazón.

No sabía, pero en ese momento la espada de Damocles estaba suspendida sobre mi cuello, la puso ahí la persona que supuestamente me amaba.

Igor trataba de hablar conmigo y arreglar las cosas, en ese momento mi amada y hoy la persona que más aborrezco, constantemente pasaba a él todos las letras en las que le expresaba lo maravillosa que era y me hacía tan feliz ser el dueño de sus besos, se burlaba de mi frente a mi mejor amigo y él no podía hacer nada.

Al mes de novios le regales todo lo que me encontré, flores, peluches, chocolates, perfumes, ropa, hasta dinero en efectivo. Claro está que fue una noche muy efusiva y nos entregamos a las tentaciones de Afrodita, cada beso se hacía más intenso y agitaba mi reparación, todo termino en el intercambio de caricias y un bello momento erótico, en el que me demostró que era más que experta, su inocente mirada era solo un camuflaje para su ennegrecida alma.

Después de aquella nochequede más enamorado de ella, ya no solo era una ilusión, la vida juntos parecíaser un hecho inevitable, a decir verdad. Pensé que de tanto idealizarlo ya loestaba materializando, hombre más tonto y maleable no hay en el mundo, me hizoa su modo y término desechándome cuando ya no pudo sacarme provecho ydiversión.