14

1 0 0
                                    

Se intensificaron las cartas, no entendía porque me mandaba cartas escritas y no mensajes, no les preste atención a sus amenazas y me dedique a vivir feliz con Camila.

Hasta que un día las amenazas se convirtieron en un hecho real, encontraron a Inés con profundos cortes en sus muñecas y una gran cantidad de sangre cayendo por los bordes de la cama simulando una cascada roja en la que nada el dolor.

Sobre la almohada una carta declarando sus sentimientos y pensamientos durante esos últimos días, hojas interminables llenas de palabras pesimistas y llenas de sufrimiento, en la última decía algo más o menos así.

Con el paso del tiempo al ver la relación de Borja me doy cuenta de lo que eche a perder, un amor sincero e incondicional, por simple ego. Me arrepiento tanto no solo de hacerlo pasar un mal rato porque me esforcé en ello, no comprendo cómo apenas valoro la pureza y belleza de su corazón, lo que más me duele es que mi ex amiga sea feliz con quien estoy empezando a amar.

Parece ser que, si tenía un sentimiento hacia mí, aunque en sus letras expresaba una variedad enorme por la que se quitaba la vida, uno de esos párrafos estaba mi nombre, yo fui uno de los culpables de su muerte, a partir de ese día mi conciencia no me dejo estar en paz, solo pensaba

en su voz y el sufrimiento de su madre y cuantas lagrimas había derramado.

Me recriminaba por tomar tan a la ligera las advertencias que me daba y no podía creer mi desinterés cuando parecía ser el final inminente.

En mi cabeza retumbaba su voz diciéndome te amo, justo como lo hacía mientras me mentía, sus ojos me seguían a todos lados y al solo recordarla podía percibir su aroma, se propuso atormentarme y lo estaba logrando, mis tratos hacia Camila cambiaron completamente, las horas de sueño eran escazas y esto comenzó a afectar mi vida. Dejé de trabajar por mi incapacidad para concentrar y reprobé todas las materias, la culpa no me dejaba vivir en paz.

Perdí mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora