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Me acuerdo perfecto de sentir mi corazón acelerado mientras subía las escaleras, cuando entré al salón, sentí su mirada sobre mí.

Extrañamente mi corazón se calmó, y una tranquilidad me lleno el cuerpo; me sentí seguro y feliz. Recuerdo haber saludado de beso frente a los demás sin importar que la clase ya había comenzado, como ese día no había lugar junto a ella mi mejor idea fue mandarle mensajes. Las interminables dos horas de esa aburrida clase fueron de mensajes coqueteándole. Y que ella me correspondiera estos coqueteos me daba ánimos a seguir.

Al terminar la clase ella se levantó y fue hasta mi lugar en el rincón del salón, se despidió de beso, me emocione al ver este gesto. Igor sorprendido, dejo de burlarse y paso a tratar de persuadirme para invitarla a salir.

El resto de las clases me hostigo y pico el orgullo. Cuando llegué a mi casa, vi que tenía un mensaje de ella.

*Hola Borja, espero tengas una linda tarde, disfrute mucho nuestra platica de hoy en clase, nos vemos mañana.

En mi ignorancia e inexperiencia pensé que ella estaba sintiendo lo mismo que sentí por mucho tiempo, con solo el mirarla me perdí en su mirada. A veces se puede mostrar pureza superficial pero el alma es más negra y malvada que los mismos demonios.

Toda la tarde estuve pensando en ella y en lo bella que sería nuestra vida juntos, y comenzaba a pensar la historia que les contaría a nuestros hijos de cómo nos conocimos, me evidenciaría frente a ellos y burlare de mi por la timidez que me dominaba y que el comienzo de nuestra historia fue gracias a el aburrimiento y unas cuantas descargas de adrenalina por los nervios.

En la casa enorme en que viviríamos y los bonitos y pequeños perros escandalosos que criaríamos antes de nuestros bebes. Los viajes que haríamos y todas las aventuras que pasaríamos, risas y lágrimas que serían desprendidas durante la relación y el término por el arrebato del tiempo inmortalizando nuestras almas y recuerdos en la eternidad de la muerte.

Que estúpido fui, cada vez que pienso en ella me siento el más idiota del mundo, no puedo comprender porque pensaba así, ni como me ilusione con tan solo unos saludos y palabras lindas.

Fue un poco extraño que mientras hacia mi tarea como de costumbre, mi celular vibraba sin parar, no le preste atención porque pensé que era Igor con mensajes retadores, tocando el tema del que hablo toda la mañana sin descanso, cuando revise era ella, la tenía registrada como "El amor de mi vida", que vergüenza me doy.

Todos los mensajes eran diciendo la palabra "oye", así fueron los últimos 23 mensajes de ese chat, cuando por fin respondí, ella replico a los segundos, diciéndome que platicáramos, ay Borja, fuiste una presa muy fácil.

Perdí mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora