Diario de una luchadora

Presentación

Hola, me llamo Inés, voy a un colegio en Madrid, no me gusta llamar la atención, me gusta esconderme en los libros y la música. No soy la típica adolescente popular soy más bien extraña en el colegio. Mis amigos son igual que yo pero en realidad somos como hermanos porque casi todos sentimos lo mismo y nos lo tomamos con normalidad. Me siento identificada con Tumblr y con la moda emo, quiero un tatuaje, no muy llamativo, algo simple como un infinito en el reverso de la muñeca. ¿Mi futuro? Es incierto, no lo veo claro, pero veo animales, gatos, muchos gatos, esperando al inexistente príncipe azul, con el que sueño desde que soy una extraña en este mundo. Lo más cercano a él es un chico de mi instituto al cual aún en estos 4 años que llevo aquí no me he atrevido a hablar, solo le observo y sueño una vida a su lado mientras ella tiene esa vida, ese privilegio de estar con Fernando. Ella es Alicia, la típica chica popular de relaciones inestables, de borracheras permanentes pero perfecta para mi príncipe azul.

En cuanto a mi físico no destaco mucho de pelo castaño claro, larguirucha 1.60, a penas llego a los 45 kg, soy de piel blanca, como la leche, ni el más mínimo rayo de sol me da un poco de color. Mis ojos son verdes, verde claros, en los cuales no se fija ni mi príncipe azul, ya que solo tiene ojos para ella y yo solo ojos para él, tan triste, pero tan cierto.

Mi familia,... mi familia, está rota, mi padre se fue cuando yo tenía alrededor de 5 años, ni siquiera recuerdo bien su cara, pero quiero creer que era malo del todo. Lo que recuerdo sobre él es que hacía llorar a mi madre y que ella se pasaba las noches en vela esperándolo mientras me acunaba en sus brazos. Mi madre, Ana, trabaja duro desde entonces en la peluquería del barrio, con un sueldo medio-bajo que da para comer y para pagar parte de los recibos. Yo voy a un colegio público y mi gato, por ahora, mi única compañía estable, se llama Miau.