23/Abril/2015

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Hoy no había clase, era el día del libro y como en mi colegio promueven todo ese rollo de leer, que por otra parte me encantaba, no íbamos a clase.

No leí, no tenía libro nuevo y no quería comprar uno, por lo que me limité a llamar a Simon para que me enseñara a jugar a la play 4 que me regaló mi tía. Aceptó. Cuando ya llevábamos un par de horas y una pizza de por medio, el teléfono de casa empezó a vibrar. Miré la pantalla, y como no conocía el número, se lo di a Simon para que contestara por mí.

- ¿Diga? - dijo Simon - no, se ha equivocado - contestó y colgó.

- ¿ Quién era?

- Nadie, no sé.

No le di importancia y seguimos jugando, se quedó a cenar y vimos una peli. Cuando nos dimos cuenta eran ya las once y Simon decide irse.

Estaba dispuesta a dormirme, pero miré el móvil antes de ello, tenía un mensaje, lo miré por curiosidad, igual Simon se había dejado algo, el mensaje decía:

" Hola Inés, soy Fernando

He intentado llamarte a casa pero me he equivocado o algo así, me lo cogió un chico.

Quería decirte que me hice el loco, porque Alicia es muy celosa y luego tenemos problemas

Lo siento :)"

Debería haberme mirado la cara, debía ser épica. Me entraron ganas de asesinar a Simon. No contesté, tampoco sabía qué decir, así que me dormí. Supongo que el día de ayer fue compensado.

Diario de una luchadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora