La Dama Del Infierno

Capítulo 6

Los exámenes me tienen con dolor de  cabeza, pero me alegra que estudiar sea efectivo a la hora de hacerlos.

—¡Pase! — Alexa celebra

—Tranquila

—Gracias por ayudarme a estudiar — me llena de besos

—Ya basta — la alejo — siéntate

—Y... ¿tu pasaste?

Saco la hoja del examen y se lo entrego.

—¡¿Que?! — me mira — esto es injusto — me lo devuelve

—Claro que no — lo guardo

—Sacaste los 100 puntos y yo saque 87

—Eso es bueno

—La próxima no presumas tu inteligencia — me quita el paquete de maní

—Te lo regalo — limpio mis manos

De la nada Micaela llega como Pedro por su casa sentándose al lado de Owen.

—Felicidades — sonríe

—Gracias — Alexa no la mira

—Keira, haré una fiesta en mi casa y quiero que vayan

Se ha portado bien últimamente, pero ni aún así confío en ella.

—Tal vez lo considere

—Por favor — súplica — será divertido

—Espero y no sea aburrida

—No lo será — se levanta — será muy divertida

—Eso espero

—Nos vemos — se va

—¿Deberás iremos? — Alexa se molesta

—Por supuesto — me levanto — veremos que tan divertida puede ser — sonrió

Fiesta en casa de Micaela es como entrar a una trampa sin saber que lo es, pero yo tengo una mejor que atrapa y destruye a la vez.

Puede portarse de lo más lindo con nosotras, pero eso no quita el hecho de que dude de ella, puede ser verdad lo que dijo o sólo es una pantalla e ir a esta fiesta me lo demostrará.

La hora de la fiesta no se hizo esperar, la casa esta llena, podría decir que la mayoría de las facultades están aquí.

—No quiero que bebas — le indicó a Alexa cuando entramos

—No lo haré — levanta su mano derecha como juramento

—Bienvenidas — nos recibe Micaela

Carga un vestido ajustado color azul con escote en v que le llega a la mitad de los muslos.

—Etán bellas — nos da un beso en la mejilla — pasen y disfruten

Como dije, Owen no se despega de mi que hasta vino a la fiesta y es inevitable que no lo miren, por que mejor dicho se lo comen con la mirada.

—Quédate cerca — le ordenó al moreno

Decirle es tonto ya que él lo sabe y lo hace.

Bailamos un rato, si vinimos fue a divertirnos y no ha quedarnos en un sólo lugar.

No bebemos ni una gota de alcohol, quiero que estemos sobrias a la hora de salir de aquí.

Nos ofrecen tragos los cuales  rechazamos, una que otra se le acerca a Owen, pero desisten cuando se dan cuenta que está conmigo.