Capítulo 9

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Owen

La vida te da sorpresas, a veces da giros tan drásticos que no te los esperas y es tan curioso como logra que algo suceda sin saber que pasará.

Soy alguien que no tiene una gran historia, uno que no sabe quienes son sus progenitores, uno que nunca recibió nada bueno, que nunca tuvo la oportunidad de que alguien lo quisiese de verdad.

Pero un día tan normal para mi, cambio tan repentino que me tomo por sorpresa y al final, tengo una vida, pero también tengo que proteger otra.

Todavía no logró digerir todas esas palabras que dijo ella, fue tan sincera y tan segura al decirlo, que cada parte de mi cuerpo se estremeció.

—Su padre...

—Que se vaya a la mierda — me interrumpe — su error fue juntarnos y me alegra que lo haya hecho

—Señorita — me mira mal cuando la llamo así

—De ahora en adelante me tutearas — me señala furiosa — es una orden

—Entendido — paso saliva — todo lo que dijo...

—¿Crees que no es verdad? — se acerca — lo que dije fue la pura verdad y tu ¿fue verdad lo que dijiste?— me mira directo a los ojos

—Lo es

Sonrie de lado y se aleja.

—Vamos a casa — sube a su moto — ya casi amanece y quiero ver si duermo un poco — se coloca el casco y enciende el motor — la noche que se viene es muy importante

Tomó la madrugada para ir a la casa de esa chica a darle una lección, me sorprendió cuando le hizo la herida en el brazo, se veía furiosa y se que todavía lo sigue.

La llegada a casa se volvió silenciosa, no quise comentar nada ya que no se como lo tomaría y cuando voy a llevarle el desayuno, ella baja al escuchar el timbre de la puerta.

—Yo abro — me dice antes de dirigirse a la puerta

Dejo el desayuno en la mesita de la sala, observó por la ventana y inspeccionó a dos oficiales que le dicen algo a ella.

—¿Una demanda? — pregunta ella con un tono serio

—Así es, pero debemos saber con quien estuvo en ese momento — le dice uno de ellos con una agenda en su mano

—Con mi novio, por supuesto — dice tranquila — Owen, ¿puedes venir?

Me paralizó y quedó en blanco al escucharla llamarme así.

—Owen — vuelve a llamar

Torpemente arreglo un poco mi cabello, estoy nervioso y no por los oficiales, si no por ella.

—¿Dime? —me coloco a su lado

—Él es mi novio, estuve todo el tiempo con él, ¿cierto? — me sonríe

Ambos hombres me miran esperando mi respuesta.

—Así es — digo tranquilo

—¡Mentira! — grita una chica

La señorita Keira maldice por lo bajo y se cruza de brazos.

—Ambos irrumpieron en mi casa — nos señala — y tú me hiciste esto — señala su brazo

—Eso no es cierto, querida — adquiere ese porte autoritario al mirarla — oficiales, se que no debiera revelar esto ya que es un asunto delicado para mi familia

Ambos hombres la miran confundidos y Micaela la mata con la mirada.

—Pero Micaela ya ha hecho esto antes...

La Dama Del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora