Capítulo 16

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Calabria

Desconocido

—¡Todos ustedes son una mierda! — golpeó el escritorio

—Señor...

—¡Cállate!, solo tenían que matarlo y lo único que hicieron fue complicar las cosas — tomo mi arma — tiene un punto ejercito protegiéndolo y ahora es más difícil seguir

—¿Y que creías?, era obvio que después del atentado que le diste, terminaría así

—¿Por qué no me dijiste?

—Te lo advertí y ¿que hiciste? Seguir con ese plan tuyo — se cruza de brazos — te dije que no siguieras, pero bueno

Ese trato que hicimos me está dando más problemas que soluciones, se supone que debe darme toda la información que tenga.

Pero actúa tan neutro que hasta me dan ganas de darle un tiro.

—Señor, Iren quiere hablar con usted — llega Adrián

—Que pase — ordeno intentando calmar la ira

Entra mirando el lugar.

—Tengo un mensaje para ti — coloca sus manos detrás de su espalda

Le indico que hable.

—La vida es como una pieza de ajedrez, cada movimiento tiene sus consecuencias — me mira fijamente — bienvenido al juego

—¿Quién lo envía?

—La dama — le empieza a temblar la barbilla

—¿La dama? — frunso mi ceño — ¿acaso no tiene nombre?

Niega, comienza a respirar rápido y cae al suelo de la nada.

—Tenga cuidado — explota salpicando a todos

—Mierda

Todo esta lleno de sangre, la imagen se asquerosa y ese mensaje me da vueltas en la cabeza.

Sonrío, esto no es nada, he tenido peores escenarios que esto.

—¡Quiero saber quien mierda es! — me limpio la cara — ¡quiero a esa dama, ahora!

Todos están tiesos mirando los restos que quedan de Iren.

—Adrián, ¡Ahora!

Asiente varias veces y sale.

—Amigo mío — me giro hacia él —¿sabes quien es?

—Estoy igual que tu — limpia su cara — procura no morir — se va

Odio que no muestre señales de nada, actúa tan frío y ha demostrado que todo le vale mierda.

El otro asunto es:

¿Quién eres, dama?.

Tengo que encontrarla y cuando la tenga, vera de lo que soy realmente capaz.

Salgo de la habitación dirigiéndome a mi cuarto, su asquerosa sangre ha ensuciado todo mi traje.

Termino de bañarme y me coloco otro traje.

—Señor — tocan dos veces la puerta

—Habla

—Los líderes Sein y Esthuar, quieren hablar con usted

—¿Dónde están? — abro la puerta

—En el jardín

La Dama Del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora