El de la víspera de Año Nuevo

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Los jóvenes se reúnen en Linston para ir a la cabaña de Max en la montaña, por fin han parado de nevar y las carreteras son seguras aunque estará lloviendo todo el día. Los jóvenes podrán celebrar el año nuevo juntos.
—Pues si que tardan los chicos, luego se quejan de nosotras.
Madison les enseña las fotos del pequeño Tom mientras esperan, las jóvenes se muestran emocionadas y contentas por su amiga.
—Menuda monada —musita Nora.
—¡Pedazo anillo! —grita Lisa al ver la mano de Nora.
La joven les explica todo lo que ocurrió el día de Navidad en el piso de Max.
—A ella le piden matrimonio y yo tengo que comer con todos los alumnos de Linston, que vida más injusta —bromea Lisa.
—Tú tienes otro anillo precioso —le dice Nora.
—Pero no tengo al novio —responde Lisa riéndose.
Los chicos bajan de sus habitaciones y Max toca el claxon en la puerta de la entrada. El joven baja del coche y se acerca al grupo.
—Está empezando a llover, deberíamos irnos.
—¿Quién va en el coche de Max?
—Dijimos que Nora, Troy, Laurent y Judith —recuerda Emma.
—¿Y en el coche de Madison?
—Iban; Emma, Lisa, Erik y Will.
—Perfecto, pues vámonos —sonríe Max.
—¿Y los qué nos quedamos? —replica Vera.
—Volveremos a bajar a por vosotros —le tranquiliza Max.
—¡Party, party! —exclama Madison.
Los jóvenes salen corriendo hacía el Audi A4 blanco de Max y el Seat Leon granate de Madison.
—No tardéis, vaya que empeore el tiempo —les dice Christian preocupado.
Madison se monta en el coche y los que van con ella también, Lisa, Emma y Erik escogen la música, Will va como copiloto hablando con Madison.
En el otro coche, Nora va de copiloto y Judith, Laurent y Troy en los asientos de atrás.

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Madison le da paso a Max para que vaya primero y ella seguirle hasta llegar a la cabaña de madera. El tiempo ha empeorado, los truenos retumban en el cielo y los relámpagos lo iluminan con intensidad.
—Que mala suerte tenemos —musita Will.
—El día de Navidad nos nevó y ahora tormenta, estamos gafados —murmura Madison.
—Al menos tenemos buena música —sonríe Emma.
Un coche aparece e invade el carril de Max, gira con brusquedad y de repente, el coche patina con el agua de la carretera, descarrila y da una voltereta vertical y cae con fuerza boca a bajo. Madison gira el volante bruscamente para esquivar el coche, el otro conductor vuelve a girar hacia su carril, Madison se ve obligada a volver a girar, ambos coche se rozan con fuerza, Madison pierde el control por culpa de la lluvia, su coche se sale de la carretera, da varias voltearse laterales y cae en el lago. El otro coche se recupera, vuelve a su carril y continúa su camino.

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Los jóvenes esperan a sus amigos sentados en el sofá de la sala común de la planta baja,
—¿Por qué tardan tanto? —pregunta Vera exasperada.
—El tiempo ha empeorado —susurra Lisana mirando por la ventana.
—Max se habrá parado a encender la calefacción o el fuego en la chimenea para que el ambiente sea acogedor —murmura Christian.
—En seguida estarán aquí.
Las puertas principales se abren y entra Mikel empapado por la lluvia. El joven mira a su alrededor.
—¿Mikel? —dice Kyle desconcertado y avanzan hasta él.
—Hola.. —susurra y le da un beso rápido en los labios.
—¿Qué haces aquí?
—Ha pasado algo... —masculla.
—¿Han robado en la pastelería de al lado? —bromea Christian.
—Ha habido un accidente —el rostro de Mikel se vuelve serio.
Los jóvenes se paralizan, sus corazones se aceleran.
—¿Qué ha pasado?
—Hemos encontrado a vuestros amigos en el lugar del accidente —masculla Mikel.
Kyle sienta una punzada en el corazón, los jóvenes se alteran y se ponen nerviosos, Kyle rompe a llorar, Mikel se acerca a él y lo abraza con fuerza.
Los jóvenes se desmoronan uno a uno, se abrazan desconsolados, lloran y gritan de forma desgarradora. Kyle abraza con fuerza, Mikel se mantiene fuerte ante los jóvenes.
—¿Están bien? —pregunta Kyle angustiado y hecho un mar de lágrimas.
—Es pronto para saberlo —murmura Mikel con un nudo en la garganta.
Kyle vuelve abrazar a Mikel, se esconde en su hombro.
Aquella noche todo cambió, el accidente que sufrieron sus amigos marcó un antes y un después en la vida de todos ellos, nadie estaba preparado para aquella tragedia, solo eran un grupo de jóvenes, y todavía no eran conscientes de lo peor, en cuestión de unas horas tendrían que enfrentarse a la muerte de uno de sus amigos, el grupo de Climax, acababa de romperse sin que ellos lo supieran.

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