El de la Reina de Corazones

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Madison sale del hospital tras visitar a Kyle, al joven le darán el alta en un par de días. Mikel sonríe al ver a Madison, se despiden con dos besos. La joven camina mirando el móvil y contestando algunos mensajes que tiene. Se detiene delante de una cafetería y esboza una amplia sonrisa.
—Capuchino para ti —sonríe Berto sonrojado.
—Gracias por esperar, y por el café —murmura Madison nerviosa.
La joven y Berto llevan saliendo dos días, quedan para desayunar, tomar café y algunas veces para estudiar en la biblioteca. Madison se siente querida y atraída por el chico, nunca nadie la había tratado tan bien a excepción de sus amigos. La joven está ilusionada y feliz.
—Te acompaño hasta Linston—. ¿Cómo está Kyle?
—Está mejor, Mikel me ha dicho que en unos días le darán el alta.
—Me alegro —Berto le da un sorbo a su café con vainilla—. ¿Tienes ya habitación en la residencia?
—Sí —sonríe emocionada—. Voy a compartir habitación con Emma y Lisa.
Los teléfonos de ambos jóvenes suenan al unísono interrumpiendo la conversación.
—¿Quién es La Reina de Corazones? —murmura Madison extrañada.
—No lo sé —murmura Berto—. Pero yo también he recibido un enlace de esa misma cuenta.
La joven toca el enlace de color azul, el teléfono abre la aplicación de Twitter. Madison se queda boquiabierta.

<<Estudiantes de Linston, no sabéis quien soy pero vengo a informaros de los cotilleos de vuestros compañeros, xoxo -Reina de Corazones>>
—Lo que le faltaba a la academia, ¿quién está tan aburrido para meterse en la vida de los demás?
—Acaba de twittear su primer cotilleo —murmura Berto.
<<Nuestro querido profesor de historia sale con la de dibujo, ella está embarazada, ¿lo increíble? Que el de historia está casado y ha estado tirándose a nuestro querido y recién despierto de un coma, Kyle. Bienvenido al mundo real, xoxo>>
¡Pero qué cojones! —grita Madison.
—¿Quién es esta cuenta?
—No lo sé, pero exponer la vida de los demás le va a suponer un problema.

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Emma y Lisa leen el tweet de la Reina de Corazones, las personas a su alrededor empiezan a cuchichear.
<<Vincent y Emma, Emma y Vicent, parece ser que han encontrado nuevos pretendientes. Aunque Emma, ¿Tyler en serio? Te creía más inteligente>>
—¡No tenéis que hacer otra cosa! —grita Emma a las personas que la miran y señalan.
—Vayamos a la habitación. Primero Kyle y ahora tú, esto no pinta nada bien —Lisa le coge de la mano y con paso ligero se dirigen hacia la habitación.

Madison las recibe indignada e insultando a la misteriosa Reina de Corazones.
—¡Pedazo de hija de puta! —grita Madison y le da una patada a la pared.
—Kyle y ahora Emma, ¿crees que es casualidad? —Lisa le mira sorprendida.
—Lo único que sé, es que si sigue contando intimidades de mis amigos, voy a por ella.
—Madison no tenemos ni idea de quién es —murmura Emma.
La puerta es golpeada dos veces, Lisa se pone en pie y se acerca para abrir. Tyler se encuentra al otro lado.
—¿Puedo pasar?
—Claro —murmura Emma.
—¿Por qué estoy en el perfil de la Corazones?
—Eso nos gustaría saber a todos —contesta Madison.
—Sea quién sea nos conoces —susurra Lisa.
—No tiene por qué, puede ser alguien que tengamos en común.
—Compartimos la residencia y habitaciones con miles de alumnos y en las clases somos demasiados. Podría ser cualquiera.
—Menos lo que sean expuestos en su perfil.
—Si yo fuera la Corazones —murmura Lisa—. También expondría algo mío, para que no sospecharan.
Los teléfonos de los jóvenes suenan a la vez.
—Otra vez la Corazones —murmura Madison.
<<Hoy es un día especial, Madison ha estado tomando café con su nuevo amigo. ¿Le has contado ya en lo que trabajabas?>>
—Voy a encontrar quién es, y pienso hundirle la vida —murmura Madison apretando los dientes.

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