CLIMAX

El de la boda

Kyle se viste con un traje burdeos con chaleco incluido, también lleva una corbata negra. Parece que Logan a pesar de odiar a su padre se está tomando muy en serio que Kyle lo acompañe a la boda. El joven camina por la habitación hasta coger su iPhone y busca el contacto de Logan y lo llama.
—¿Qué tal Kyle? -Logan suena muy animado.
—Te has pasado con el traje -le responde mientras se mira en el espejo—. Aunque me queda genial, estoy impresionante.
—Te dije que irías deslumbrante.
—¿A qué hora me recoges? -Kyle deja el móvil en el escritorio, pone el altavoz y se mira en el espejo para ajustarse la corbata.
—En diez minutos estoy ahí -responde Logan y parece que sonríe.
Kyle se despide y cuelga, baja las escaleras y camina hacia la cocina, se prepara un café y se sienta en uno de los taburetes. El móvil vibra, es un mensaje de Logan, está en la puerta. Kyle sale a recibirlo y lo invita a pasar, los dos entran en la cocina.
—¿Quieres un café? -le pregunta Kyle con una sonrisa.
—Claro -asiente Logan.
Kyle le prepara un café con leche y se sienta enfrente de él, Logan no para de mirarle y sonreír.
—Veo que tú corbata va a juego con mi traje -Kyle se muerde el labio.
—Y la tuya a juego con el mío -sonríe Logan.
—¿A qué hora es la boda? -Kyle le mira nervioso.
—Paso de ir a la ceremonia así que iremos directamente a mi casa, allí se celebrará el banquete en el jardín exageradamente grande.
—¿Tardaremos mucho en llegar?
—Está solo a una hora de aquí -Logan le coge de la mano—. Kyle, estate tranquilo, solo es una boda, solo tenemos que agarrarnos de la mano y parecer una pareja, todo irá bien.
—Eso espero -murmura.
Logan mira el reloj y luego a Kyle, le tiende la mano, el joven la coge y salen del apartamento. Kyle sube al coche, Logan arranca y le da el teléfono para que ponga música.

Tras una hora de viaje, llegan a la increíble mansión en la que vive Logan, parece sacada de una revista, Kyle se queda boquiabierto contemplando la decoración de lujo, el jardín, la piscina en el patio de atrás y otra piscina en lo alto de la mansión, en la terraza.
—¿Cómo puede permitirse tú padre esto? -susurra Kyle mientras Logan le sirve una copa de vino.
—Con chanchullos y estafas, nada legal -Logan le guiña el ojo.
La puerta suena con suave sonido agudo y Kyle se pone nervioso automáticamente.
—Ya están aquí los novios -sonríe Logan.
El padre de Logan aparente ser más joven de lo que en realidad es, tiene el cabello blanco, ojos verdes y un cuerpazo. La novia es alta, demasiado joven a penas superará los treinta, tiene el pelo rubio intenso y unos ojos azules preciosos.
—Papá, Miranda, él es Kyle, mi chico -sonríe Logan.
El rostro de su padre, Carl, cambia por completo, se percata de que Kyle es un chico de compañía de Brandon.
—Encantado de conocerte -sonríe Carl apretando los labios.
—Enhorabuena -sonríe Kyle.
—¡Muchísimas gracias! -exclama Miranda y le abraza.
Un joven con un traje blanco entra al salón dónde se encuentran todos los invitados, va acompañado por una mujer, su madre. El corazón de Kyle se acelera, Miranda les haces un gesto con la mano para que se acerquen.
—Logan, Kyle él es Erik, mi hermano -sonríe Miranda.
—Encantado -Logan le estrecha la mano.
Kyle y Erik se miran fijamente, se estrechan la mano y disimulan ante la situación incómoda.
—Mi chico y yo iremos a sentarnos -sonríe Logan y le coge la mano a Kyle con dulzura.
Carl le agarra del brazo y se le acerca al oído, le susurra algo, parece enfadado.
Erik no deja de observar a Kyle y Logan mientras caminan hacia el jardín.
—¿Te encuentras bien? -Logan le mira preocupado.
El jardín es enorme y está decorado con mesas redondas con una mantel blanco y flores por todas partes, la gente espera de pie a que entren los novios con copas en las manos.
—Sí, estoy bien -responde Kyle.
—Te lo has follado, ¿verdad? -Logan se muerde el labio para disimular la sonrisa.
—¿Qué? -Kyle le mira extrañado con el entrecejo fruncido.
—A Erik -sonríe Logan y disimula dándole un sorbo a su copa—. Tal vez, los demás no se hayan dado cuenta, pero se podía sentir la tensión entre vosotros.
—Sí, me lo he tirado y tengo cierta historia con él -murmura.
—¿Le contaste esto?
—No sabe a lo que me dedico -Kyle finge una sonrisa.
—Si te importa, deberías de contarle que esta relación solo es un montaje.
—No hace falta que te metas en mi vida, me pagas por otras cosas -le espeta Kyle con una sonrisa.
—Está bien, solo intentaba ayudar -Logan pone los ojos en blanco y vuelve a beber de la copa.
—Perdón -susurra Kyle.
Erik camina por el jardín, parece estar buscando algo, más bien a alguien, cuando encuentra a Kyle, camina hacia él. Erik coge una copa de champán de una de las bandejas de plata de una camarera y con chulería camina hasta ellos, se detiene a su lado y sonríe.
—Os dejo a solas -susurra Logan—. Encantado de conocerte Erik -le sonríe. Kyle se muerde el labio nervioso, ambos observan como Logan entra a la casa.
—¿En serio estás con ese gilipollas? -Erik le mira incrédulo.
—No estoy con él, es un amigo, le estoy haciendo un favor.
—¿Un favor? -Erik le mira y se ríe, no se lo cree.
—Me pidió que viniera a la boda como su acompañante -Kyle le mira a los ojos—. Es la verdad, sino te lo crees, no es mi problema.
—¿Y de dónde conoces a Logan? -Erik se apoya en una de las mesas altas.
—Es amigo de unos amigos y coincidimos en una fiesta.
—Venga Kyle, él es un pijo -se ríe.
—No sabía que tenías una hermana.
—Hermanastra, es lo que tiene que mi padre sea un cerdo. ¿Qué te traes con Logan?
—Joder Erik -murmura Kyle apretando los dientes—. Me paga, ¿vale? Me dijo que le acompañara y me pagaría muy bien por este favor.
—Lo sabía, no te pega nada venir a esta boda con tanta parafernalia -se ríe Erik.
—Si te hubieran ofrecido el dinero que Logan me va a pagar -Kyle guarda silencio para hacerse el interesante—. Te encantaría esta boda incluyendo tanta parafernalia -sonríe Kyle.
—Yo puedo darte algo mejor -Erik se muerde el labio.
—¿El qué? -Kyle se pasa la lengua por el labio disimuladamente para excitarlo.
—Acompáñame a un baño y te lo enseño -le susurra al oído.
—Estaré allí en diez minutos -Kyle palpa la entre pierna de Erik disimuladamente—. Que sea en cinco -añade agarrándole el miembro.
—Allí estaré -susurra Erik de forma traviesa.

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Erik se introduce la camisa por dentro de los pantalones, sube la cremallera y abrocha el botón, Kyle le pasa el cinturón. Los jóvenes sonríen.
—Al final me van a gustar las bodas -sonríe Erik.
—Tienen su encanto -susurra Kyle y se limpia la comisura de los labios con un pañuelo.
—¿Estaba rico? -se ríe Erik.
—No sé, dímelo tú -Kyle se muerde el labio.
—¿Crees que se habrán dado cuenta de nuestra ausencia? -Erik se abrocha el chaleco y se pone la chaqueta.
—No creo, no hemos tardado tanto -sonríe Kyle mientras se pone bien la chaqueta y empieza a colocarse la corbata y se la coloca—. ¿Estoy bien? -mira a Erik.
—Impoluto -sonríe—. Nadia diría que te acaban de follar bien duro.
Kyle le da un suave golpe con el codo en el costado. Los dos jóvenes caminan hacia el amplio espejo y se dan los últimos retoques para no levantar sospechas.
—Como si no hubiera pasado nada -sonríe Kyle.
—Voy a por una copa -dice Erik y le da un azote en el culo.
—En seguida nos vemos -Kyle le guiña el ojo.
Erik se marcha. Kyle se mira al espejo, se lava las manos, utiliza una toalla para secarlas y saca su teléfono del bolsillo de la chaqueta.
Tiene varias notificaciones de distintas redes sociales, pero lo que le llama la atención son distintos mensajes de Madison, en los que le dice que la llame en cuanto pueda. Kyle desbloquea el teléfono y llama a su amiga.
—Joder por fin me llamas, ¿dónde coño estás? -Madison suena alterada.
—Estoy en una boda de un pijo, cosas de Brandon -susurra—. ¿Qué es lo que pasa?
—El hijo de puta para el que trabajamos ha metido a Will en esto.
—No me extraña, el niño pijo con el que estoy prácticamente me ha comprado, aunque todavía no hemos hecho nada, creo que solo quiere joder a su padre.
—Tenemos que salir de esto Kyle, las cosas empiezan a ponerse feas, en pocos días es la inauguración de la nueva sala del club, nos quiero a todos allí y no quiero imaginar la de cerdos con cargos importantes que estarán babeando por nosotros.
—No puedo hablar ahora Madison, cuando acabe la boda hablaremos.
—Kyle por favor, tengo miedo, no quiero seguir haciendo esto.
—Yo tampoco pero Brandon sigue teniendo nuestros videos y ahora que se acerca la inauguración de la nueva sala, no va a dejar de jodernos.
—Tenemos que acabar con él.
—Tengo que dejarte, lo siento -Kyle cuelga.
La puerta del baño se abre y entra Logan, cuando ve a Kyle parece aliviado.
—Por fin te encuentro -suspira.
—Lo siento, no estoy acostumbrado a beber tanto -miente.
—No te preocupes -sonríe Logan y se acerca, se sube al lavabo de un salto—. ¿Estás bien? Pareces preocupado por algo a parte de por las copas de más.
—Trabajar para Brandon es un infierno -musita.
—¿Por qué sigues ahí?
—Porque nos tiene chantajeados con videos con clientes -murmura.
—Menudo cabrón -susurra Logan.
—Encima en dos días inaugura una nueva sala, tengo miedo de los tipos que irán.
—¿No has pensado en avisar a la policía?
—Tiene algunos comprados y con los videos que tiene, seguro que nos hundiría la vida o peor.
—¿Hablas de mataros? -Logan le mira sorprendido.
—Me temo que sí, y créeme nadie sabría nada y todo quedaría perfectamente encubierto.
—Siento haber formado parte de ese infierno, no volveré a llamarte -susurra cabizbajo.
—No, por favor, si haces eso, me llamará para otro trabajos con verdaderos monstruos.
—Lo siento Kyle -le abraza con fuerza.
—Volvamos a la boda -sugiere Kyle.

La boda llega a su fin y Logan lleva a Kyle a su casa. Se despiden con un abrazo, Logan le entrega un sobre con el dinero, Kyle intenta rechazarlo pero Logan se niega, vuelve a entrar en el coche y se va. Kyle entra en su apartamento, entra al salón y se sobresalta cuando encuentra a Madison y Will allí.
–¿Qué cojones hacéis aquí? -Kyle se quita la chaqueta y la deja sobre el sofá.
—Tenemos un plan -murmura Will.
—¿Un plan? ¿Para qué?
—Para acabar con Brandon de una vez por todas -dice Madison y de su bolso saca una pequeña pistola.