Tragedia en Perú

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Cocinando Al Amor
Capítulo 29

Los rubios estaban en el departamento Magnolia agendando la información de lo qué hubieron investigado, y ka transcribienron en la Laptop, de repente de improviso se fue la luz en la zona, cuándo regresó la luz ya era pasada la media noche.

Ambos rubios, estaban platicando sobre Carlos Huamani Martinez, qué se le veía un tipo correcto y sincero, y en cambio el líder de los comerciantes Reynaldo Valdivia Paipay, por lo qué habían escuchado era un ser despiadado, sucio y traicionero,

El Lima Perú empezó a arreciar la lluvia de repente y se quedaron dormidos empezó a refrescar el ambiente e irremediablemente  la rubia de ojos verdes, temblaba de frío y sin querer, se acercó a su cuerpo hacia aquella fuente de calor corporal, y lo abrazó,

El rubio de ojos azules, se quedó paralizado al sentir su cuerpo, sus pequeñas manos rodeándolo y al sentir ese aroma de rosas y jazmín, cómo se introducía en  cada poro de su piel, e hizo acopio de si mismo para poder controlarse, y no saltarle encima; sí él trataba de calmar a su amigo y se volteó al lado contrario para buscar de alguna manera qué ella dejará de abrazarlo, pero fue inútil, por qué lo abrazó  por ka espalda de forma inconsciente y durmieron de cucharita el resto de la noche.

-A la madrugada siguiente, Candy descubrió qué estaba sola en la cama,  se fue hacia la cocina y no lo vío, de repente busco con su mirada y lo observó dormir en el sofá hecho un ovillo.

Rápidamente se dispuso a preparar el desayuno y Albert al sentir movimientos se despertó y fue directo a ayudarla, preparó un cóctel de frutas,  mientras Candy realizaba una tortilla de verduras con tocino, jugo y café, mientras preparaban los alimentos de vez en cuándo ambos rubios se miraban de reojo y se sonrojaban, mientras estaba la cocción Albert le dijó qué se metiera a bañar mientras el vigilaba los alimentos.

Una vez bañados, y desayunados procedieron a guardar sus documentos personales y tarjetas en un lugar seguro, solo arreglaron sacar un poco de dinero, al salir del edificio, se fueron a un ciber café y redactaron un documento.

Al llegar a la central de Abastos Carlos Huamani, los estaba esperando en una pequeña oficina, Albert le dío un documento y el hombre le dijo: -Señor, lo siento, pero yo no sé leer, mi hijo es él qué sabe de estas cosas, Luis  llega al rato, ¿sabe?, en mi pueblo no firmamos documentos por qué la palabra de uno vale, aunque para muchos eso no es suficiente, sí quiere esperemos a mi hijo, está por llegar y me leerá el documento  y sí estoy de acuerdo, firmaré y le daré mi palabra, sabe usted me cayó muy bien, usted y su esposa se ven gente derecha, cuando ambos rubios escucharon decir la palabra esposa, Albert, trato de corregir pero no hubo caso.

Cuando llegó el hijo de Huamani a la central de abastos, estaba derrotado, porqué se les había negado el préstamo, cuándo vío aquellos rubios tuvo la sensación más extraña de su vida, y más cuando le contó  su padre, apresurado leyó aquellos documentos en voz alta y el padre le dijó qué firmará era un trato justo, y ahora Candy le dío el dinero, Albert les dijo que los acompañaría a ver al Señor Valdivia PaiPay  para hablar con él y darle el dinero.

Cuando Reynaldo Valdivia lo miró, observó el dinero y tiró aquel portafolio al piso, era más qué obvió qué lo que deseaba era obligarlos a salir cómo a muchos indígenas de aquel lugar, así acapararía el local o los orillaría a vender, y trabajar para él.

Carlos Huamani e hijo, vieron la reacción y sabía lo qué sucedería después  apesadumbrado con ese poco dinero en ese portafolio regresaron a la oficina y se fueron a su casa, después de cerrar el local.

Candy y Albert  al ver el lugar dónde vivían esa familia y cenar con ellos un ceviche peruano, qué les fascinó, se fueron a comprar una radio, dónde solían escuchar las noticias, al instalarlas y sintonizar una estación  de radio, escucharon la tragedia que acaeciá en la central de abastos, un incendio de tremendas dimensiones, por una falla en la red eléctrica y ellos sabían que no era así, ambos fueron hacia el lugar para ver si podían ayudar.

Continuará

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