COCINANDO AL AMOR

HOSPITAL

Cocinando Al Amor
Capítulo 39

-Candy le preguntó a Albert Ardlay y bien, ¿Qué es lo qué recuerdas?.

El rubio respondió: -Sólo qué tú eres mi esposa, yo soy chef internacional, vinimos a Perú  a poner un restaurante. -¿Por qué mi amor?.

-La rubia lo miraba incrédula, moviendo su rostro de forma negativa, y miró a Albert dulcemente, y le pidió permiso para salir un momento, e ir por él neurólogo, y mandar a realizar los estudios pertinentes le pidió por fin a Huamani, que lo cuidará bien, y que no le enredara más la mente al rubio; Carlos Huamani sonrió.

Mientras tanto, Candy iba rumbo a buscar al doctor Gustavo Garcia, dentro del Hospital privado de la Ciudad Limeña, le comentó sus dudas en relación al que suponían era su esposo,  y extendió una orden para realizar una resonancia magnética con calidad de urgente, para ver su estado.

En el aeropuerto de Lima hacia su arribo George Villers de la mano de Isaura, y un auto particular ya los estaban esperando, para llevarlos al magnolia, al  hacer su arribo en aquella dirección bajaron del Taxi, y procedieron a dirigirse al departamento del afamado escritor,  que ya los estaba esperando, les dio las llaves de un pequeño departamento, dónde dejaron sus pertenencias  para minutos después partir rumbo al hospital.

Al llegar al lugar, preguntaron por Albert y Candy en Información, les indicaron el lugar, y observaron de regreso a Albert en una silla de ruedas, y dirigiendo la silla se encontraba Candy.

George lo miró fijamente y le preguntó -¿Albert?.

Él rubio lo miró y contestó: -¡Amigo mío!, qué alegría me da verte, no se por qué estoy aquí, mi esposa quiere qué me haga unos chequeos de rutina, ¿sabes?, no recuerdo mucho pero creo qué estuve viendo lo de un restaurante en la ciudad.

George miraba interrogante a Candy, qué sólo sonrió, Albert, le dijo -te voy a presentar a Huamani-.

Candy, roja de la vergüenza, le dijó a Albert, -¡Mi amor!, creo qué deberías descanzar un poco, y conforme pasen los días hablaremos.

-El rubio, le dijo, en cuanto salga de aquí, prometo compensarte, y hacerte muy, muy feliz.

Candy, se dirigió con él al cuarto del hospital, y les pidió ayuda a los enfermeros le suministraron el medicamento al salir del lugar.

La rubia observó a los presentes, Isaura sonreía, y George la miraba serio, y fue cuándo agarró valor tomó aire, y les dijo, -Albert, tiene memoria selectiva, solo recuerda ciertas situaciones, tomándo un rizo entre sus dedos, y añadió el supone qué estamos casados por la convivencia y por .... hizo un largo silencio, ¡ay, ya saben!,  no tengo qué decírselos...

Isaura , abrazo a la rubia y para calmar las aguas, dirigió el tema a  otro lugar y preguntó  -¿Ya saben quién fue el qué lo atacó?.

-Huamani miró a Isaura, y le dijo, quizás nadie me a preguntado doñita, pero vea, hace un tiempo mi Patrón Albert, tuvo discusión con Paipay, cómo nadie ha mirado al señor Albert, la central de abastos es un infierno.

-George, lo miró y le dijó -¡Tranquilo Señor!, qué hasta qué se recuperé el Señor Albert, yo me haré cargo, miró a Isaura y le preguntó-¿puedes hacer algo?.

Isaura movio su rostro de manera afirmativa, era cuestión de horas, para qué se le permitieran el uso de los videos de las cámaras del lugar, rápidamente diciendo qué necesitaban indagar el intento de asesinato del hijo de un diplomático.

Continuará