COCINANDO AL AMOR

EL SECUESTRO

Cocinando Al Amor
Capítulo 48

-Albert, parecía molestó por la forma en que Candy le pedía qué se retirará, y decidió mantenerse alejado.

Mientras tanto un par de mujeres salían de las instalaciones Medicas, Annie acompañaba a Candy, rumbo al departamento, para qué pudiera descansar.

Archi, a lo lejos alcanzó a divisar la presencia de aquella figura, lucía tan hermosa, le encantaba esa nueva versión de Annie, cuantas veces fue a visitar a sus hermanos a Canadá, a la distancia cuidaba de ella, la observaba, tambien mando a investigarla y descubrió el Amor por la comida y la buena mesa, él nunca la pudo olvidar, estaba tan pegada a él. Y pedía a Dios qué fuera verdad qué Annie hubiera cambiado en verdad cómo apuntaban aquellas investigaciones.

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Candy al llegar al departamento, le pidió  a Annie y a su trabajadora doméstica la dejaran sola, en la soledad de su recamar lloraba, y Annie, estaba haciendo guardia en la parte de afuera de la recámara por si necesitaba algo, la escuchó llorar y gritar.

-¿Por qué Albert?, ¿Por qué tenías qué aparecerte?, ¿Qué quieres de mí?.

Y en un arranque de ira, bajo la maleta y se dispuso a acomodar su ropa, ya lo tenía  decidido se iría de ahí, esa misma noche, rumbo a Tokio, Japón.

No contaba con que un hombre rubio, estaba montando guardia fuera del departamento y no estaba dispuesto a abandonar a Candy, buscaría esa noche la forma de entrara
su recámara  y a arreglar el mal entendido.

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Mientras tanto Stear y Patty estaban en el Hospital de obstetricia y pediatría,  su parto se había adelantado y nació un hermoso bebé de seis meses de edad.

-Eliza y Tom, anunciaban a todos el inicio de su relación que había comenzado con una simple amistad. Se amaban y Tom había luchado para que ella volviera a confiar en el amor.

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Candy a media noche cuando todo mundo en su departamento dormía, salió del lugar, y cuando estuvo con un pie afuera en la calle, un hombre se poseciono detrás de ella, le tapó la boca la tomó por la cintura y a la fuerza la subió  a su camioneta poniendo seguro a la puerta para evitar que se escapará, al entrar ese hombre dentro de la camioneta, encendió el motor y  partió con ella sin rumbo fijo.

En la mañana del día siguiente, Annie sobresaltada por qué no había cenado ni desayunado, pidió las llaves de la recámara y vio el cuarto vacío, la busco desesperada mente por todo el lugar bajo de aquel complejo de edificios y observo la maleta que se encontraba tirada, asustada marcó el teléfono de Anthony que puso en alerta a las dos familias.

Continuará