COCINANDO AL AMOR

-Movimientos Inesperados-

Cocinando Al Amor
Capítulo 42

-Archibald llegaba, a Lima Perú, tomó el taxi que lo llevaría al Hotel Emporio de la Ciudad Limeña, y se dispuso a descanzar ese día, para recuperar fuerzas, a la mañana siguiente, partió a la Central de abastos, cómo su Padre le había indicado al ir al encuentro con George Villers, descubrió qué era escoltado a las afueras de la Central de Abastos, cómo pudo se dirigió hacía él.

-Archie, al verlo mencionó, ¿o sea qué el horno no está para bollos?.

-George, respondió al cuestionamiento de Archie, indicándole tomar un auto  para ir a las oficinas de gobierno. -¡No!, él horno no está para bollos,  vamos tenemos que hablar con él presidente, y con el secretario de Economía, y pedir una junta extraordinaria con la Asociación de  empresarios extranjeros y nacionales en el País, por qué si no nos dejan trabajar demandaremos a Perú  a nivel internacional, llama a tu padre y pide el Avión, por si tenemos qué salir de este lugar.

Mientras tanto Isaura, ante aquel alboroto y observó como Reynaldo Pipay se declaraba triunfador y le preguntó a una trabajadora que ke dijo qué él era dueño de la Central de abastos, en una junta extraordinaria incitaba a todo un grupo a proteger la central, pidió esconder la mercancía, todo eso era grabado por  ella, de inmediato fue llamada a manejar un montacargas para cargar  las tarimas.

Ella, con tal de que no sospecharan nada se puso manos a la obra, descubrió qué no todo en aquel sitio era legal.

Al terminar su jornada laboral, le pagaron y se fue de ahí.

Mientras tanto los rubios  vivían en su mundo de caramelo,

Mientras tanto en las oficinas de gobierno George y Archi, le exigían al presidente hacerse cargo o desharían los tratados comerciales, con aquel país y lo vetarian a nivel internacional, y pedirían qué los empresarios y turistas no fueran a la tierra de los incas, a su vez tenían qué pagar una multa.

El Presidente se movilizó pidió a los policías y a la gendarmería actuar en consecuencia, en 3 días llevarían a cabo la redada.

George Villers, llegó al departamento del Magnolia e Isaura le comentó lo que había visto. Y escuchado Reynaldo Paipay se decía el dueño del lugar e incitaba a la violencia, mencionó que había observado y filmado con su celular cómo 2 trabajadores se habían apropiado de reloj  y joyas de Albert, y decían qué no los podían acusar de nada por qué no tenían pruebas, decían qué Paipay no les había pagado y eran ellos y la versión de el, qué se tenían qué deshacer de George pues al final, Gracias a la presencia de ellos, habían parado la distribución de la hoja de coca.

Isaura, guardo la grabación en sus archivos de respaldo e hizo 2 copias una la mando a México otra a la cuenta de Archi, George.

-Mientras tanto en un golpe de locura, ambos rubios, salieron del edificio del Magnolia, y emprendieron un viaje a lo desconocido, lo malo era qué no habían avisado de su partida a nadie, ambos rubios estaban decididos a vivir su amor lejos de todos.

-Los rubios, llegaron a una central de autobuses de la mano de Carlos Huamani su esposa e hijos, quienes los despedían, la pareja  emprendió el viaje rumbo a Machu Pichu.

De repente el rubio recordó la imagen de la rubia  en un autobús, el roce de sus cuerpos había despertado al amigo,  se sonrojó  al recordar, Candy lo miró a los ojos y le preguntó:
-Albert ¿en qué estás pensando?.

-El le contestó al oído  me acordé cuándo llegamos a Perú, yo te protegí con mi cuerpo, y despertaste a mi amigo, mirando su entre pierna.

-Candy, se puso nerviosa y sólo atinó a decir,  -¡Albert!, aquí  no.

Albert tomó la mano de su pequeña y la besó y le contestó -¡Si lo sé!, sólo que la idea se me hizo seductora, pero créeme  jamás te expondría, sólo quiero sentir tu mano en mí y veas cómo me tienes.

Candy se sonrojó, Albert se puso la cazadora en las piernas y Candy curiosa, llevó su mano al pantalón y si, él estaba duro, rápidamente quitó la mano.

Albert, le guiño el ojo y le dijó  -¡Por Dios!, casi me corro al sentirte.

Continuará