Five

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—¡¿Eh?!, ¡Si yo estoy gordo entonces vos estás re viejo!— Se quejó ofendido cruzando los brazos y volteando su cabeza hacia otro lado.

—Y sí, muchachito. Esta belleza no durará para siempre.— Apuntó su rostro con orgullo, admitiendo que ya sus arrugas se notaban mucho y le agradaban varios años.

—¡Como sea!, ¿Traes chocolate?

Suecia revisó sus bolsillos y sacó dos bon o bon.

— Toma.— Le entrega los chocolates a su nieto, quien acepta gustoso.

Uruguay come rápidamente los dos chocolates, estaba nervioso. Su padre estaba cerca de allí.

Podía sentir la mirada de Argentina sobre él, juzgando si estaba comiendo algo o simplemente hacía movimientos raros.

—¿Quiéne' son esos?— pregunta el uruguayo terminando el último chocolate. Su abuelo chasquea la lengua y lo mira sin preocupación, sólo fastidio.

—Unos imbéciles. No te preocupes, gordito.

—¡Viejo feo!

—Mocoso.— Le siguió la pelea verbal, aunque ni se la tomaba en serio. Una risa fue ahogada por él mismo para intentar parecer enojado.
Es más que obvio que su actuación fue pésima, pero Uruguay era demasiado idiota para darse cuenta.

—Pa', ¿Vienes acompañado?— Argentina aparece detrás de Uruguay, moviéndolo hacia atrás con una mano. Lo acercó contra su pecho y lo mantuvo allí protegiéndolo. No confiaba en los desconocidos, a pesar de ser cercanos a su padre.

—Agh... Por desgracia, sí.— voltea la cabeza y ve como los países y la organización se acercan. Levanta una ceja con confusión y sorpresa, había un cuerpo nadando en el agua, y no parecía un pescado ni nada parecido. —¿Qué mierda?

Alemania estaba nadando en el frío océano a un ritmo descomunal. Aún levaba puestos  sus lentes, mojados y borrosos, pero se movía como si viera. Parecía un personaje de ficción.

Uruguay levantó su gorro y sacó una pequeña pistola. Apuntó hacia la cabeza del alemán, a sólo segundos de disparar, el argentino puso su mano sobre la de su hijo y la bajó lentamente.

Luego de unos minutos. Alemania estaba ya parado en frente de la pequeña familia. Ya ha limpiado sus lentes y ahora está esperando pacientemente a que venga el resto de sus acompañantes. Estaba estático mirando la nada, aunque estaba pensando varias cosas a la vez.

—(¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? ¿Quién es este tipo? ¿Ese engendro es su hijo? ¿Este viejo es el padre de verdad? ¿Por qué hace tanto frío? Siento frío hasta en mis...)

—¿Y estos quiénes son?— Argentina evade la presencia del alemán y mira más hacia atrás. Una balsa ya está en su territorio con intrusos. Hace una expresión de notable desagrado y junta más a Uruguay hacia él. —Pa', vamos a la casa. Se van a cagar cuando pisen más terreno.

Suecia acompañó al argentino y a su hijo, pero paró su paso y se acercó a Alemania.

—Alemania, te recomiendo que te quedes ahí parado y no muevas ni un músculo.— Le dió un consejo, luego siguió su camino y lo dejó solo.

—¿Y dónde coño estamos?— España camina, chocando su hombro contra Alemania. —Ah, disculpa, tí- OOOOOOH!— por un paso incorrecto, cayó sobre un agujero enorme en la nieve, tapado con esta para que fuera más fácil que cayera en la trampa. —¡OSTIA PUTA!, ¡¿QUÉ MIERDA ES ESTO?!, ¡¿UNA PELÍCULA DE HOLLYWOOD?!— Mira hacia arriba, el cielo es lo único que puede ver en el lugar congelado. Eran tantos metros de profundidad que el cielo se veía muy pequeño.

—Hahahaha! je suis MDR!— Francia ríe a carcajadas, abrazando su cuerpo congelado del frío. Mira hacia el gran agujero al español que parecía un enano en aquella profundidad.

El francés caminó un paso hacia atrás y sintió un tirón en su tobillo. Antes de que se diera cuenta, ya estaba patas para arriba colgado en la rama de un árbol con su pie atado con una soga muy resistente.

—¡Órale, pendejo!— empuja el hombro del chileno que admiraba el paisaje. Saltó hacia donde se encontraban los europeos en aprietos.— ¡A la verga! ¡WINNIE POOH!— México apunta al gran oso de pelaje marrón con puntas rubias que se acercaba rápidamente hacia él.

—¡WINNIE POOH, NOOOO!— Perú señala al oso que estaba a punto de morder a México.

Chile sólo observa la escena con horror, y luego desvía su mirada hacia la cámara de su teléfono y la prende para grabar vídeo. Si a México lo mataban debía de grabarlo para venderlo, digo- para recordarlo en sus últimos momentos, obviamente no para venderlo en alguna página en la Deep web.

—¡WINNIE POOH, NO SEAS RACISTA!— El descendiente de inca grita, ocultándose atrás del chileno.

—¡¿Y ESO QUÉ TIENE QUE VER CONMIGO, PINCHE IMBÉCIL?! — Gritó ofendido, no dándose cuenta que el oso estaba a nada de dejarlo sin cabeza.

Rusia fue rápido al darse cuenta de eso y se dirigió hasta el mexicano, pero no se dio cuenta que su pie rompió un hilo que se camuflaba con el nieve.

Así fue como una red logró atrapar a cuatro de los países más grandes del mundo: Estados Unidos, Canadá, Rusia y China.

— ahh! but what the fuck? get the Chinese off me! — Usa trato de empujar al de tez roja pues esté había quedado sobre él, apretandolo aún más con la red.

— ¡mMldito gringo, deja de moverte! — El chino al intentar acomodarse le pego un rodillaso a Rusia.

Y así fue como las potencias empezaron a pelear entre ellos, golpeándose en el proceso y alarmando a cualquier animal que esté cerca.

— ¡AHHH WINNIE POOH YO NO SOY COMIDA! ¡CHINGADA MADRE, AYÚDENME! — México empezó a llorar exageradamente cuando por fin vio las intenciones del oso.

ONU observó todo con la boca bien abierta. No llevaban ni dos segundos en ese territorio y ya la mitad de los países estaban en problemas.

México para salvarse paso a un lado del brasileño, empujándolo en dirección al oso mientras el Corría lo más rápido que podía.

— ¡COMETELO A ÉL, WE'! ¡ÉL TE ALCANZA PARA TODO EL AÑO! ¡SI ME COMES A MÍ NI PARA EL POSTRE TE ALCANZO!

Pero, como era obvio, el Mexicano por tanto correr empezó a activar todas las trampas que habían en el lugar logrando que en una de ellas muchas flechas en llamas salgan disparadas en todas las direcciones casi pegandole a la ONU que se agachó a tiempo.

— ¡DEJA DE CORRER AWEONAO'! ¡ESTÁS ACTIVANDO TODAS LAS TRAMPAS! — Chile grito furioso, estaba huyendo de una roca gigante.

— Esto a mí se me hace que es para una película de acción. — Venezuela, quien en todo este tiempo se había quedado sobre la balsa junto a sus hermanos, estaba grabando todo el quilombo que se había armado. De algo tienen que sacar dinero ¿No?

 De algo tienen que sacar dinero ¿No?

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Nuevo Mundo (ArgentinaxTodos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora