Four

4.4K 382 165
                                    


Un país de colores extremadamente claros miraba confundido un gran barco que se acercaba a su territorio, no tenia ni idea de que era ese gran objeto pues los barcos en los que su padre lo visitaba eran de madera.

A su izquierda un pequeño niño muy parecido a él con la diferencia de que este tenía franjas miraba lo mismo que su progenitor con algo de intriga.

—... ¿Lo mato? — pregunto el más pequeño con ilusión mientras levantaba una escopeta que seguramente era más grande que él.

— Sí. — respondió desinteresado dándose vuelta, no le importaba que fuera esa cosa que se acercaba pero si es un animal dejaría que Uruguay lo mate.

El de franjas sonrió con maldad preparándose para dispararle a esa cosa, hace tiempo no mataba una ballena y no perdería su oportunidad.

Antes de que la bala sea disparada una bengala ilumino el oscuro cielo haciendo que el Uruguayo baje su arma y mire con cara de ojete esa luz.

— Che, pa — hablo deteniendo a su padre que ya empezaba a irse — Es el abuelo...

Dicha esas palabras el albiceleste giro su cabeza como si del exorcista se tratase logrando asustar al más enano que se alejo unos pasos de él.

— ¿Por qué mierda trajo más personas? — se pregunto a si mismo al ver que la bengala era de color rojo cuando generalmente son verdes. — ¿Querrá que los mate? — se volvió a preguntar pues no sería la primera vez que su padre lleva a gente a su territorio para exterminarlos.

— ¡Oh! ¿Puedo poner las trampas para osos? — preguntó mostrando una de las dichosas trampas.

—... ¿De donde carajos la sacaste? — preguntó el Argentino dudoso pues su hijo menor siempre sacaba armas de la nada. — ahh, no me importa. Hace lo que quieras con los 'invitados' yo tengo que ir a ver el partido que hoy juega boca Vs river — le dio permiso como si nada para empezar a irse — ¡Nada de explosiones! — Ordenó pues sabia lo intenso que se pone Uruguay con esas cosas y si no quiere tener medio territorio destruido lo mejor sería que lo aleje de las bombas.

— ¡Esta bien! — respondió con una sonrisa inocente mientras miraba a su padre irse a paso tranquilo hasta que ya no lo vió más— dijo nada de explosiones, pero... Nunca dijo nada de fuego — comentó sacando un bidón lleno de nafta de entre la nieve.

— Sólo espero que Argentina vea la bengala  y no mate a nadie — pidio el sueco mirando el territorio de su hijo al cual estaban apuntó de llegar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Sólo espero que Argentina vea la bengala  y no mate a nadie — pidio el sueco mirando el territorio de su hijo al cual estaban apuntó de llegar. — a quien engaño, ojalá y los mate a todos — Dijo mirando como los latinos hacian un escándalo por el frío que empezaba a hacer cuando ni siquiera han llegado aun.

Resulta que los latinos dijeron que seguramente estaba exagerando con el hecho del frío en el territorio por lo que no habían llevado casi ninguna prenda abrigada.

— Es un buen territorio... Bastante grande — Murmuró el español interesado por el territorio al que estaban llegando, aunque para su mala suerte fue escuchado por el sueco.

Nuevo Mundo (ArgentinaxTodos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora