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Francia se aferro a la almohada enterrando su rostro en la suave tela. Era perfecto. Las peludas y calentitas cobijas que cubrían su cuerpo, un hermoso y pacífico silencio que permitía que durmiera en estas "vacaciones" y...
- Attendez... Silence? (Momento... ¿Silencio?) - Sus ojos se abrieron cuando noto ese pequeño detalle. Él recuerda perfectamente que estaba de "vacaciones" con todos los países. Es imposible que haya silencio. - Que se passe t-il ici? (¿Qué está pasando aquí?) - Se preguntó a sí mismo. Miró con sospecha la habitación donde estaba. No parecía haber nada que opacara el sonido y los ronquidos de los latinos no sabían escuchaban.
Francia dejó la comodidad de la cama para salir de la habitación. Observo bastante nervioso el pasillo frente a él, que lleva a varios otros cuartos y a las escaleras que bajan a la primera planta. Claro que eso no es lo que lo pone nervioso, sino que son los cuadros en las paredes con retratos no solo del Argentino, sino que también de sus provincias, de Suecia, de las provincias de Suecia y por último, pero claramente no menos importante, third Reich.
- Merde... est-ce que cet idiot va me chasser à mort? (maldición... ¿Es que este idiota me perseguirá hasta la muerte?) - Preguntó molesto, viendo como todos los cuadros del Nazi parecía que lo veían directamente a él.
Camino por el pasillo, sintiendo algo de desesperación cuando los ojos de las pinturas parecían moverse para observarlo. Aunque claro, no son pinturas. En realidad Argentina logró poner una especie de pantalla digital que se viera idéntica a una pintura, la cual está programada para que los ojos del Nazi vieran directamente a cualquier persona que entre a la casa y no esté archivado en el reconocimiento facial. Después de todo cualquiera saldría cagado hasta las patas si una pintura de un dictador que es bastante intimidante te sigue con la mirada.
Cuando llego a la planta baja maldijo en voz alta ¡Esto era aún peor! Dos ojos rojos lo veían desde el rincón más oscuro de la casa.
- bist du? (¿Lo estás?) - Una voz fría retumbó por toda la casa.
Francia, apenas oír alemán, sintió como su presión se bajó, cayendo desmayado al instante. La persona salió de la oscuridad dejando a la vista su color rojo y negro en la parte del rostro. Se acercó a Francia con una sonrisa burlona.
- Jajaja ¡sabía que le tenía miedo, pero no pensé que tanto!
- ¡Sos un pelotudo, Salta! - Otra provincia apareció, observando a su hermano con desaprobación. - ¿No ves que el cheto este vino con el abuelo?
- No exageres, Tucumán. Solo fue una pequeña broma. Lo devolvemos a la piesa y cuando se despierta piensa que fue una pesadilla. - Propuso con una sonrisa triunfante.
Tucumán se quedó en silencio por unos segundos, pensando en la idea de su hermano.
- Tan mala idea no es... ¡Apuremos que no falta mucho para que vuelvan! - Sonrió feliz. Hace tanto que no eran capaces de hacerle bromas a los invitados. Sin duda van a aprovechar a lo máximo esta visita.
Y así Salta agarro las manos de Francia y Tucumán sus pies, subiendo las escaleras y devolviéndolo a su lugar.
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Regresando con todo el resto, la cosa ya se pudo calmar... aunque si tuvieron que mantener alejado de Suecia a Rusia y España; ambos estaban en la lista negra del vikingo.
- Oye, güero. - México se acercó a Argentina. - ¿Y si mejor regresamos a tu casa? Es que ya siento frío hasta en mis- ¡Ah!, ¡chinga tu madre! ¿Por qué me pegas? - México acaricio su cabeza, donde había recibido un golpe de parte de ONU.
- Lenguaje. - Fue lo único que dijo, observando feo al mexicano.
Misiones, que hasta hace pocos minutos prefirió quedarse en silencio, se acercó bastante a Rusia, observándolo fijamente. La diferencia de altura era bastante, por lo que tenía levantar su cabeza para verlo y Rusia agacharla.
- Oigan... ¿Por qué este enano me mira así? - Preguntó incómodo, mirando a los demás.
Todos dirigieron sus ojos a Rusia, observando a la provincia en el proceso. Varios abrieron los ojos sorprendidos, otros algo confundidos y el resto empezando a mover su mirada de Rusia a Misiones, de Misiones a Argentina y De Argentina a Rusia.
- For the record, I don't believe in coincidences (Que conste que yo no creo en las coincidencias)- Dijo en voz alta Usa.
- A la mierda... Este gigante es igualito a mí. - Misiones miro detenidamente a Rusia, observando sus colores.
- ¡¿Tuviste un hijo con el nuevo país y no nos lo dijiste?! - Soltó México indignado, con una mano en su pecho.
- ¡¿Qué?!, ¡Claro que no, idiota! - Rusia miro molesto a México. -Этот сопляк совсем не похож на меня (Este mocoso no se parece en nada a mí) - Agarro de la ropa a Misiones para levantarlo en el aire y dejar sus rostros lado a lado.
- Du har tre jävla sekunder på dig att släppa min son. (Tienes tres putos segundos para soltar a mi hijo.) - Advirtió Argentina acercándose poco a poco a Rusia.
- Marico. Se arma guerra de titanes tres. - Venezuela dio dos pasos hacia atrás al ver a ambos gigantes.
- Ya me tienen podrido de tantas peleas. - FBI apareció de la nada, bajando a Misiones y separando a Rusia y Argentina.
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