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— ¡¿Qué?! — Preguntó atónito la organización de la paz tomándose un momento para mirar a NASA y a suecia aun sin creerlo.
Y no era el unico que se había quedado consternado pues todos los presentes tenían los ojos bien abiertos pues parecía que en cualquier momento se saldrían de sus órbitas.
Todo se quedó en un silencio sepulcral, nadie decía nada ni siquiera suecia quien por fin se había dado cuenta de que todos en el lugar se habían enterado de su niño.
— ... ¡Yo lo reclamaré primero! — El de lentes de sol se levantó.
—¡Ni lo sueñes!,¡Yo lo escuché primero!,¡Púdrete, Capitalista!— Gritó el ruso pronunciando más fuerte la "r", dejando muy a la vista su nivel no tan alto de español.
—¡Ja!, ¡Ya quisierais gilipollas!, ¡Ese territorio será mío!
—¡No inventes, España!— Gritó levemente el francés moviendo con delicadeza su mano mostrando su palma cayéndose con gracia hasta abajo. —Ya has tenido muchas colonias. Ya deja a los demás los territorios. Por ejemplo: à moi (a mí)
—Por favor, Francia. Todos sabemos que tú no tienes talento para colonizar.— Habló con arrogancia el inglés. Cerrando sus ojos con tranquilidad, aunque tuvo que abrirlos nuevamente al escuchar el fuerte ruido de una bala y un cacho de techo cayéndose al suelo.
Suecia había sacado una escopeta escondida abajo de su asiento. Disparó al techo y dejó que se cayeran trozos. El resto se tapó la cabeza y taparon sus oídos por el abrupto ruido.
—¡A ver, hijos de sus putas madres!, ¡Argentina es mi niño y ya es independiente!
—Era— Lo corrigió Estados Unidos subiendo su dedo meñique para llamar la atención del sueco levemente.
Rusia golpeó con fuerza la cabeza del estadounidense que cayó al suelo por la fuerza del golpe.
—¡¿"Era"?! ¡Más te vale que te hayas confundido hablando español!— Gritó ofendido el sueco mientras amenazaba al estadounidense que aún se encontraba besando el piso.
Antes de que un posible tercera guerra mundial comenzara la ONU intervino poniéndose entre el sueco y el de Estados Unidos.
— ¡Cálmense ya!, ¡Por Dios son potencias!, ¡Comportense! — pidió mirando a los recién mencionados que se comportaban cómo animales salvajes. — ¡Nadie colonizará al nuevo país!, ¡Tenemos que dar una buena impresión, no podemos llegar cómo un grupo de violentos!
—.... ONU...¿Cuánto te sacaste en historia?— Mencionó con cierta curiosidad el español. ¿Cuándo diablos eran buenos cuando descubrían nuevos continentes y países?
—¡Ya son otros tiempos!, ¡No pueden comportarse de esa forma! — los volvió a regañar.
— ¿Soy el único que noto que el anciano tiene una escopeta? — pregunto Usa algo adolorido por el golpe de parte del ruso.
